La Tirisia

Adriana Paz en el Festival de Karlovy Vary, momentos antes del estreno de La tirisia.

La tirisia, (2014). Película oaxaqueña a colores, 110 min. Director: Jorge Pérez Cano, Guión: Jorge Pérez Cano, Música: Rubén Luengas, Fotografía: César Gutierrez Miranda, Reparto: Gustavo Sánchez Parra, Adriana Paz, Noé Hernández, Gabriela Cartol, Alfredo Herrera, Mercedes Hernández, Magda Ortíz.

“Deseo un México más educado, con más cine, que la gente vea más nuestro cine. Un país seguro para nuestros hijos…”, dijo Adriana Paz al recibir el Ariel 2015 a la mejor actuación femenina por la película La Tirisia. Es una actriz que, con su rostro, llena de fuerza la pantalla y con su manera de interpretar a Cheba nos comunica algo de verdad en las emociones y sensaciones que nos hace sentir, hay una dignidad ganada a pulso que emana de su imagen. Adriana es la protagonista del segundo largometraje de Jorge Pérez Cano, un cineasta oaxaqueño que sabe muy bien lo que quiere decir y como decirlo.

Lo primero que sorprende en La tirisia es la honestidad con que el director nos narra esta historia de mujeres para decirnos en qué consiste un término de uso común en cientos de pueblos en Oaxaca.

Inicia con el significado de la palabra tirisia: “Es una enfermedad, sucede cuando se les va el alma o el espíritu de el cuerpo y entran en una profunda tristeza”, después nos presenta a sus mujeres, la Cheba (Adriana Paz), sola con dos hijos de su marido ausente que esta trabajando en el norte y con otro que trae al mundo ante nuestros ojos pero que no es de su marido, es de su amante Silvestre (Gustavo Sánchez Parra) quien también ha embarazado a su hijastra (Gabriela Cartol), ante la mirada pasiva de la madre y esposa (Mercedes Hernández), que no es capaz de defender a su hija adolescente.

En esta red de relaciones, en esta atmósfera de pasiones, abusos, ausencias, este director oaxaqueño nos ofrece un retrato de un pueblo que conoce a fondo, ya que no sólo nos lleva por esta trama de enredos sentimentales donde las mujeres quedan atrapadas en la tirisia, también nos muestra la presencia de fuerzas vivas; la militares con su inevitable trasiego de cadáveres, los partidos en su interesado y clientelar accionar, o la muerte inexplicable del párroco, son pinceladas contundentes para ubicar la narración en tiempo y espacio, es decir un pueblo como muchos del país aún llamado México.

El grupo de trabajo que hizo posible esta película también ha decidido estrenar en salas alternativas fuera del monopolio de la exhibición que nos impone Cinepolis. Por lo pronto ya ha sido vista en numerosos festivales alrededor del mundo y se puede ver (en colectivo) en la Cineteca Nacional, Cinemanía y Casa del cine en el D.F. para otras latitudes pronto se podrá encontrar en la red, muy posiblemente en la página filminlatino.mx.

Pero no sólo existe una Tirisia, también la cineasta oaxaqueña Ángeles Cruz se ha ocupado del tema en su cortometraje La tiricia o como curar la tristeza, ganadora del Ariel al mejor cortometraje de ficción en 2012. Dice Ángeles que le surgió la inquietud de hablar de su popria tirisia y con su corto propone una respuesta a aquello de lo que no se habla, de esa violencia y abuso hacia las mujeres que se guarda y se silencia en las tirisias.

La tirisia (largometraje) traíler: www.youtube.com/watch?v=Ze8yO-xI0m0

La tiricia (cortometraje) se puede ver en: www.youtube.com/watch?v=Cg7q6TaQeNc