A pesar de que existe un reconocimiento normativo de los derechos en México, éstos no adquieren vigencia y no se cuenta con vías o medios para hacerlos efectivos, reclamar su cumplimiento o resarcirlos si fueron violentados, indicó el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, al presentar el Informe Anual de Actividades correspondiente al 2015.
“Si los derechos humanos no se cumplen y respetan, no se está cumpliendo ni respetando una parte sustantiva de nuestro máximo ordenamiento”, destacó González Pérez en referencia a la vigencia de los derechos humanos fundamentales y de la Constitución.
Ante esto, advirtió la necesidad de apoyar y consolidar la actividad de defensores civiles y abogados de los derechos humanos, quienes posibilitan en la práctica el acceso a los mexicanos a la protección y seguridad.
La tarea más relevante que enfrentan los sistemas jurisdiccional y no jurisdiccional de protección de derechos humanos es lograr la implementación y vigencia plena de la reforma constitucional de 2011, la cual todavía permanece, en buena medida, como un postulado normativo sin una aplicación real y efectiva en la práctica, resaltó.
González Pérez concluyó que si la observancia de la ley fuera efectivamente la pauta esencial de conducta de todos los servidores públicos, los ataques a la dignidad de las personas difícilmente se presentarían y no se hablaría de violaciones a los derechos fundamentales.
“Sólo en el marco de la ley se pueden dar las condiciones necesarias para la convivencia social pacífica, así como el reconocimiento y respeto de la dignidad de las personas”, dijo.