Ciudad de México I El 22 de febrero fue desalojado el campamento Oceti Sakowin en Standing Rock. A las 14 horas hizo presencia la policía, las fuerzas armadas y los ingenieros con las máquinas.  La mayor parte de los indígenas lakotas «protectores del agua» y los activistas que durante meses resistieron en el sitio para impedir la construcción del oleoducto Dakota Access realizaron antes una ceremonia y con cantos, salieron marchando sintiendo el sabor de la victoria: el movimiento se conoció e incitó la solidaridad de varios países en el mundo.  Uno de ellos es México, por lo que decenas de organizaciones civiles, movimientos sociales en defensa del agua y el territorio y, personas manifiestan su solidaridad con la defensa y el movimiento de Standing Rock.

A continuación el comunicado y las firmas de solidaridad: 

En la parte del Planeta que llamamos México, permanecemos en pie de lucha junto a Standing Rock / The part of the Planet we call Mexico stands with #StandingRock

Desde la parte del Planeta que llamamos México alzamos nuestras oraciones y nuestra voz para hacerlas llegar al pueblo Lakota en América del Norte, que está luchando por defender su territorio contra la imposición del oleoducto denominado “Dakota Access Pipeline” (DAPL), proyecto de muerte que pone en riesgo el agua del Río Missouri y los sitios sagrados de este pueblo originario.

Condenamos los reiterados ataques perpetrados por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno estadounidense, en contra de los diversos campamentos que desde abril del 2016 sostienen las y los defensores del agua, quienes han sido acompañados por personas de todo el mundo que han llegado a Dakota del Norte compartir su palabra, e incluso much@s de ell@s, han colocado su bandera en solidaridad con las naciones Sioux.

En estos días, las fuerzas públicas del gobierno de Donald Trump están atacando los campamento Oceti Sakowin y Rosebud, los más cercanos al punto donde pretende ser construido el DAPL, instrumentando una orden de “desalojo” para expulsar al pueblo Lakota de sus tierras ancestrales. Además, mantiene a todos los campamentos rodeados de policía militarizada y el ejército, como lo ha hecho en los últimos cientos de años. Condenamos y repudiamos las acciones brutales de violencia que ha lanzado el gobierno de Donald Trump contra nuestr@s herman@s Lakota, tal y como lo hemos repudiado aquí, en la parte de mundo que llamamos México, cuando se manifiesta el desprecio y la agresión que han sufrido nuestros pueblos originarios.

Por todos los rincones de las partes de la Tierra que llamamos México y de Estados Unidos, gobiernos y corporaciones amenazan con cruzar y destruir los territorios indígenas con gasoductos, autopistas, mineras, aeropuertos, hidroeléctricas y un sinfín más de proyectos que no son más que la profundización de un nuevo modelo colonial: el extractivismo.

Recientemente tuvimos la visita de Cheryl Angel, mujer Lakota que junto con sus herman@s están luchando en Standing Rock, quien con sus rezos, su espiritualidad y su solidaridad, nos dejó un reflejo del poder de la acción y la valentía del pueblo Lakota, que está manteniendo su resistencia pacífica a partir de la noviolencia. La visita de Cheryl Angel nos dejó un mensaje de la hermandad que se construye entre los pueblos que luchan por un mundo mejor, borrando con ello las fronteras que han sido impuestas por los financieramente poderosos y que están siendo remarcadas por la ambición de quienes pretenden dominar nuestro planeta.

Por ello, ante la política agresiva, cínica, racista y fascista emprendida por el nuevo gobierno de Donald Trump, les decimos a quienes resisten en la parte del Planeta que llamamos Estados Unidos: que no están solas, no están solos, su lucha es nuestra lucha, porque para la defensa del agua, de la tierra y de la vida no hay fronteras ni muros que se impongan.

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From the part of the Planet we call Mexico we raise our prayers and our voices to make them reach the Lakota people in North America. They are fighting to defend their territory against the imposition of the Dakota Access Pipeline (DAPL) –project of death which puts at risk the water of the Missouri River and the sacred sites of this original town.

We condemn the repeated attacks by the US government’s security forces against the various camps that have been held since April 2016 by water protectors. These water protectors have been supported by people from all over the world, people who have travelled to North Dakota to share their word and some of them have even placed their triebe flags in solidarity with the Sioux nations.

These days, Donald Trump’s government forces are attacking the Oceti Sakowin and Rosebud camps, the closest to where the DAPL is to be built, implementing an «eviction» order to oust the Lakota people from their ancestral lands. In addition, it keeps all camps surrounded by militarized police and the army, as it has been done for hundreds of years. We condemn and repudiate the brutal acts of violence that the Trump administration has launched against our Lakota brothers and sisters, in the same way that we have already repudiated here, in the part of the world that we call Mexico, whenever disdain and lack of respect manifest against our indigenous peoples.

Throughout all corners of the parts of the Earth we call Mexico and the United States, governments and corporations threaten to cross and destroy indigenous land with gas & oil pipelines, highways, mines, airports, dams and a many other projects that are doing nothing but exacerbating a new colonial model: extractivism.

We recently had the visit of Cheryl Angel, Lakota woman who along with her brothers and sisters are fighting in Standing Rock, who with her prayers, spirituality and solidarity, left us an image of the power of action and the courage of the Lakota people. The Lakota are maintaining their peaceful resistance through nonviolence. The visit of Cheryl Angel left us a message of the brotherhood and sisterhood that are built among the peoples who struggle together for a better world, erasing with it the borders that have been imposed by the financially powerful and that are being stressed by the ambition of those who pretend to dominate our Planet .

That is why, in the face of the aggressive, cynical, racist and fascist policies of the new government of Donald Trump, we say to those who resist in the part of the Planet that we call the United States: that they are not alone, their struggle is our struggle, because for the protection of water, land and life there are no borders, let alone imposed ones.

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Lista de firmantes y PDF: https://tmblr.co/Z4Udkl2Ipi_IH