Foto: Una persona trabaja en el tejado de su nueva chavola en un asentamiento de Palos de la Frontera (Cádiz), marzo de 2021. (Rafa Del Barrio)
“La desigualdad económica se ha despegado como resultado de la covid-19. Se ha producido un enorme aumento en la brecha entre los superricos y el resto de la humanidad”. Con esa cruda frase resume Íñigo Macías, responsable de investigación de Oxfam Intermón, las conclusiones del informe sobre desigualdad global que esta ONG ha presentado este 17 de enero.
La aparición del coronavirus SARS-Cov-2 ha transformado la realidad social de la humanidad, acentuando la tendencia a incrementar la desigualdad. Tal como recoge la investigación Las desigualdades matan, de la que Macías es coautor, mientras los diez hombres más ricos de la Tierra han duplicado su fortuna durante los dos primeros años de la pandemia, los ingresos del 99% de la humanidad han empeorado.
Poniendo números a esa comparación, la fortuna de la decena de superricos entre los superricos ha pasado en apenas dos años de 700.000 millones de dólares a 1,5 billones de dólares —lo que supone ganar 1.300 millones de dólares al día—. Sin embargo, 160 millones de personas han sido empujadas a la pobreza como resultado de la pandemia.
“Ahora se tardarán 135 años en cerrar la brecha de género, y no 99 años como se estimaba antes de la irrupción de la pandemia”, denuncian desde Oxfam Intermón
“Nunca antes habíamos visto esto”, remarca Macías, señalando que a la vez que “la ciudadanía en general se ha empobrecido, ha visto perder su empleo o ha visto cómo se ponían en riesgo sus medios de vida, se ha producido el mayor aumento de las fortunas de los superricos desde que tenemos constancia”.
“Si estos diez hombres perdieran mañana el 99,999% de su riqueza, seguirían siendo más ricos que el 99% de las personas del planeta”, apunta por su parte Franc Cortada, director de Oxfam Intermón. El responsable recuerda además que este “selecto” grupo de personas acumula seis veces más riqueza que los 3.100 millones de personas más pobres del mundo juntos.
21.000 muertes al día
Oxfam Intermón ha aprovechado para presentar el nuevo informe el contexto del nuevo encuentro del Foro Económico Mundial, la Agenda de Davos, que a pesar de que ha retrasado su encuentro presencial en Suiza previsto para este lunes mantendrá una serie de reuniones online entre el 17 y el 21 de enero.
“Hay quien ha tenido una pandemia de lujo”, denuncian desde la ONG, “algunos incluso decidieron darse un paseo por el espacio”, incide irónicamente Macías
La ONG ha querido recordar a los líderes mundiales que luchar contra las desigualdades evitaría la muerte de 21.000 personas al día, “o dicho de otra manera, de una persona cada cuatro segundos”, remarcan fuentes de la misma. La estimación, basada en el número de muertes causadas a nivel global por la falta de acceso a servicios de salud, la violencia de género, el hambre y la crisis climática, incluso podría ser conservadora, según señalan desde la propia Oxfam.
“Nunca ha resultado más urgente poner fin a unas desigualdades tan violentas y obscenas, rompiendo con la acumulación de poder y de riqueza extrema de las élites”, denuncia Franc Cortada. De hecho, desde la ONG afirman que es el momento de impulsar medidas fiscales que redistribuyan lo que califican como “beneficios extremos” para que se reintegren en la economía, algo que “salvaría vidas”, indica el director de la organización.
Oxfam destaca la necesidad de garantizar que los fondos de recuperación sean una oportunidad para reducir las desigualdades, combatir los efectos del cambio climático y beneficiar a la población con mayor vulnerabilidad
Un ejemplo de esos beneficios extremos de los que habla Cortada es el hecho de que los milmillonarios del mundo han aumentado su fortuna en cinco billones dólares. Se trata de una cifra superior a la que han acumulado estos mismos superricos en los últimos 14 años, el mayor incremento de la riqueza de los más poderosos desde que se tienen registros, lo que da una idea del ritmo que ha tomado el incremento de la desigualdad en el mundo.
“A diferencia de la gran crisis de 2008 con los bancos centrales”, relata por su parte el coautor del informe, “los gobiernos de los países más ricos han inyectado billones de dólares para salvar la economía, amortiguando el golpe para muchas familias, pero una gran parte parece haber acabado en los bolsillos de los más ricos, que se han aprovechado del auge en los mercados bursátiles y otros activos”. “El resultado”, continúa, “más riqueza para unos pocos”.
Cambios en España
El informe señala que España no es inmune a este proceso. “Llueve sobre mojado”, señalan desde la ONG, afirmando que mientras las políticas de austeridad implementadas durante la anterior crisis supusieron un descenso continuado del gasto sanitario público total, los años de dinamismo económico previo a la crisis no se tradujeron en una recuperación de estos recursos. “No nos podemos permitir ver cómo se desmorona nuestro sistema público de salud, mientras unos pocos ven aumentar su riqueza. No es justo”, afirma Cortada.
“Los Gobiernos mundiales deben garantizar que las personas y empresas más ricas paguen los impuestos que en justicia les corresponden e invertir estos recursos recaudados en servicios de salud y protección social universales, en medidas de adaptación al cambio climático, y en prevención de la violencia de género, así como asegurar un acceso universal a las vacunas contra la covid-19”, subraya el director de la organización.
Para Oxfam Intermón el inédito aumento de la desigualdad global no es producto del azar, sino el resultado de decisiones políticas, sociales e institucionales
En concreto, la ONG recomienda al Gobierno español que tome una serie de medidas, empezando por aprovechar la oportunidad que brinda el próximo Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria que está elaborando un comité de personas expertas, para avanzar en la progresividad y suficiencia del sistema tributario español en su conjunto.
Asimismo, destacan la necesidad de garantizar que los fondos de recuperación de la UE sean una oportunidad real y efectiva para reducir las desigualdades, combatir los efectos del cambio climático y beneficiar a la población que se encuentra en mayor riesgo de vulnerabilidad. También reforzar las políticas de protección social, políticas que durante la pandemia se han demostrado esenciales para reducir las brechas sociales existentes. De hecho, invitan al Ejecutivo a que continúe la apuesta por ampliar la cobertura y reforzar los sistemas de garantías de rentas.
Por último, la ONG aboga por continuar mejorando la inversión en sanidad y educación, algo que se han revelado como “realidad imprescindible en la materialización de los derechos sociales, especialmente de aquellos grupos más vulnerables y que garantizan que nadie se quede atrás con independencia de su entorno socioeconómico”.
Decisiones políticas
Para Oxfam Intermón, el inédito aumento de la desigualdad global no es producto del azar, sino el resultado de decisiones políticas, sociales e institucionales y reclama que los gobiernos, ante la situación excepcional, tengan prioridad estrategias económicas y sociales que fomenten una mayor equidad.
“Para empezar debemos de terminar con el apartheid de vacunas que estamos viviendo”, remarca Macías, quien recuerda que más del 80% delas vacunas han ido a parar a los países más ricos, integrados en el G-20, mientras que las naciones con rentas más bajas apenas han recibido el 1%.
“Los gobiernos de los países ricos deben dejar de dar la espalada a una gran mayoría de la población frente a los intereses de las grandes farmacéuticas”, sentencia.
Los responsables del informe señalan que si se aplicara un impuesto excepcional del 99% sobre la variación de la riqueza generada desde el comienzo de la pandemia por los diez hombres más ricos, serviría para producir suficientes vacunas para todo el mundo, así como para financiar servicios de salud y protección social universales, dotar de recursos las necesarias medidas de adaptación climática y reducir la violencia de género en más de 80 países. A pesar de todo ello, estos hombres seguirían teniendo 8.000 millones de dólares más que antes de la pandemia.
«Hay quien ha tenido una pandemia de lujo”, denuncian desde la ONG, “algunos incluso decidieron darse un paseo por el espacio”, incide irónicamente Macías, en referencia al lanzamiento por la empresa de Elon Musk —el humano con más riqueza del planeta—, SpaceX, del primer vuelo espacial exclusivamente comercial con solo civiles. Cada asiento costó 55 millones de dólares.
El peso, sobre los de siempre
Desde la organización remarcan que cada nueva ola de covid-19 aumenta el peso del trabajo de cuidados no remunerados, que cae especialmente sobe mujeres y niñas. “Ahora se tardarán 135 años en cerrar la brecha de género, y no 99 años como se estimaba antes de la irrupción de la pandemia”, denuncian desde el colectivo, recordando que, en 2020, las mujeres perdieron 800.000 millones de dólares en ingresos y hay 13 millones menos de mujeres con trabajo ahora que en 2019. Es más, la riqueza conjunta de 252 hombres es mayor que la de los mil millones de mujeres y niñas que viven en África, América Latina y el Caribe, tal como señala el informe.
Asimismo, según los datos de esta organización, solo en Estados Unidos 3,4 millones de personas estarían vivas si tuvieran la misma esperanza de vida que la población blanca del país, destacando que la crisis sanitaria generada por la covid-19 ha afectado especialmente a las personas racializadas.
Por último, Oxfam Intermón recuerda que frenar el cambio climático supone abordar la desigualdad, pues las emisiones de carbono del 1% más rico superan en más del doble a las de la mitad más pobre de la humanidad.
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