Ante la grave situación de violencia que agrede a defensores, periodistas, activistas y comunicadores por el ejercicio de su libertad de expresión en México, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió recomendaciones al Estado y destacó que en la mayoría de los casos aún impera la impunidad, especialmente cuando se trata de identificar a los autores intelectuales y materiales de los crímenes.
La CIDH precisó que gran número de los ataques son contra periodistas que denuncian o informan “sobre corrupción administrativa en el ámbito local, narcotráfico, delincuencia organizada, seguridad pública y asuntos relacionados” en los estados en los que se presenta con mayor fuerza el crimen organizado.
Según las cifras oficiales presentadas, entre 2010 y 2015 más de 55 periodistas fueron asesinados en el país, y la impunidad que impide el reconocimiento de los autores intelectuales no permite “determinar si tienen una conexión con la labor informativa de las víctimas”.
Frente a esto, la Comisión expresó que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) inició 458 averiguaciones previas para los casos de asesinato contra periodistas, de las cuales se declararon incompetentes 176 y en 53 se inició proceso contra presuntos responsables ante autoridades jurídicas.
Por lo anterior, la CIDH y su Relatoría Especial exhortaron al Estado mexicano a que “mantenga el carácter de fiscalía especializada y que la dote de recursos económicos y humanos suficientes para que pueda cumplir con su labor”, además de que implemente estrategias para que las instituciones federales y estatales trabajen de manera articulada para así proporcionar respuestas integrales en los temas de protección y procuración de justicia en las agresiones contra defensores y periodistas.
A su vez, solicitaron que el mecanismo de protección implemente estrategias de difusión para informar sobre sus competencias y los requisitos necesarios para ingresar al panorama.
La CIDH creó la oficina de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión para estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de expresión y pensamiento, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.