La matanza de Capaci 25 años después
Cada año, Libera y el mundo entero del antimafia recuerdan la matanza de Capaci, o sea, cuando el 23 de mayo de 1992 Cosa Nostra, la mafia siciliana, mató con 500 kilos de explosivos al muy conocido juez Giovanni Falcone, su esposa y tres guardaespaldas a lo largo del autopista que une Palermo y Capaci.
Falcone era el objetivo principal de la mafia en aquellos años de bombardeos y masacres, porque fue el primer magistrado en Italia que entendió más profundamente las reglas y las arquitecturas de poder en el sistema mafioso, que utilizaba no sólo las armas y las bombas, sino también su poder económico y sus connivencias políticas para dominar de manera indiscutible. El paso adelante, la clave con la que Falcone abrió con paciencia una de las puertas para romper esta espiral, llega al final de 1983, cuando en Sao Paulo en Brasil es capturadó y entregado en Italia a Tommaso Buscetta, una de las principales figuras mafiosas, el «jefe de los dos mundos», así apodado por estar en la cumbre de las organizaciones criminales de al menos dos continentes. Ya en esta época resulta muy claro el caracter internacional de un sistema criminal cuya actividad no está limitada en el territorio de Sicilia y de Italia.
Gracias a Falcone y al equipo antimafia, recién conformado, en el cual toma parte, entre otros, el juez Paolo Borsellino, se llega al bien conocido en la historia italiana «maxi juicio” del 10 de febrero de 1986, realizado en un aula búnker construida específicamente por la ocasión en la prisión del Ucciardone en Palermo. Entre las acusasiones discutidas hay la asociación por mafia, condena que se introdujo hace unos años, 120 asesinatos, tráfico de drogas, robos, extorsiones. Lo que se abre en ese día es un proceso sin precedentes en Sicilia, en Italia, en Europa. El proceso terminó, en primera instancia, el 16 de diciembre de 1987 con 346 condenados y 114 absueltos, 19 cadenas perpetuas y penas de cárcel para un total de 2.665 años de detención. Un duro golpe para Cosa Nostra.
Unas de las primeras declaraciones de Falcone fue “Este no representa el punto de llegada, sino el punto de partida…”, pues él y Borsellino habían decidido ir más allá de la investigación ordinaria, excavando y buscando vínculos con la política sucia y con el empresariado corrupto. El cráter producido por los centenares de kilos de explosivos utilizados para matar al magistrado testificó ante los ojos de todo el mundo el odio en su contra de los hombres de las mafias y sus cómplices en las instituciones. Borsellino fue asesinado en menos de dos meses después, el 19 de julio de 1992, con 200 kilos de TNT, cerca de la casa de su madre. Con él murieron cinco de sus guardiaespaldas. Borsellino ya sabía y había declarado que estaba haciendo “una carrera contra el reloj” para averiguar quién había matado a su amigo y colega Giovanni.
En estos meses de sufrimiento y violencias se levanta el coro de repugnancia y de queja planteado por la sociedad civil, formada por asociaciones, ciudadanos individuales, madres, estudiantes, trabajadores que pedían JUSTICIA y gritaban VERGÜENZA a los políticos que parteciparon a los funerales, a pesar de ser cómplices directos o indirectos de tanta maldad. No es casualidad que precisamente en este momento nace Libera; de hecho fue la matanza de Capaci que rompió el silencio y el miedo de denunciar, empezando un trabajo en red contra del poder mafioso. Padre Luigi Ciotti, ya comprometido con la asociación Gruppo Abele en defensa de los débiles, los marginados, las víctimas de la trata y de las adicciones, decidió que era necesario influir en las causas de tanto malestar social. Unió, entonces, las organizaciones sociales más activas en Italia dando un objetivo común: la antimafia social.
Este año, el 23 de mayo de 2017, recordamos el vigésimo quinto aniversario de la matanza de Capaci. Según lo escrito por Tonio Dell’Olio, entre los primeros en participar en el nuevo camino abierto por Libera en estos años, «sin duda representa una buena oportunidad para repensar la falta de oxígeno que nuestra democracia tiene con todas las personas que fueron asesinadas brutalmente por el fragor vil y trágico de la explosión en esa carretera, pero también es el tiempo para entender qué leccion – actualizada y correcta – Giovanni Falcone continúa enseñando hoy a la política, al sistema judicial,a la sociedad civil, a la información, al mundo empresarial … Y es impresionante ver cómo, incluso en un escenario cambiado tan profundamente, todo sigue siendo muy actual y eficaz. Es impresionante ver cómo sustancialmente no han sidos muchos los progresos realizados en términos de conocimientos, metodología de la encuesta, actitudes que sean capaces de actuar como una barrera a la difusión de la cultura mafiosa, connivencia, complicidad, contigüidad, colusión … Falcone ha enseñado mucho porque era una persona que nunca dejaba nada al azar y condenaba la banalidad superficial con la cual muy a menudo se bajaba la guardia…”. También enseñó a nostrostras/os que estamos comprometidos en la promoción de una cultura de la legalidad y de la paz, que el conocimiento y la cultura son el camino fundamental del cambio para ser ciudadanos responsables, contra la antimafia de las palabras. Como siempre recuerda Padre Ciotti, la lucha contra la mafia es principalmente una batalla de legalidad y civilidad, «no son suficientes las leyes para combatirla, si antes no las tenemos escritas en nuestras conciencias». En este sentido, hay que tener cuidado de que la legalidad no se convierta en un ídolo, porque Italia, asi como muchos otros países, también se caracteriza por leyes profundamente injustas, tales como aquellas contra los inmigrantes y contra los jóvenes que se pierden en la addiccion. La ley es sólo un medio, nuestro objetivo real es la justicia. Sin responsabilidad, sin cultura, sin educación y trabajo, la palabra «ley» pierde su significado.
Como Libera creemos que las enseñanzas de Falcone y Borsellino, no sólo no se deben olvidar, sino que también deben ser escuchadas y acogidas más allá de las fronteras nacionales, por eso el compromiso con la creación de redes internacionales en Europa, África y América Latina.
Sus lecciones son un patrimonio de la humanidad.
Libera. Asociaciones, nombres y números contra las mafias
Es una red italiana de la sociedad civil que lucha contra los sistemas mafiosos y la corrupcion a travès de la Memoria de las victimas y apoyo a sus familiares, de la promocion de una cultura de paz y legalidad, y del Compromiso para el re-utilizo social de los bienes encautados a los mafiosos. Contaremos de la belleza de experiencias concretas que hay en el proceso de cambio desde abajo, y de como la justicia de todos es libertad para cada uno, en Italia como en todo el mundo.