Madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos se manifestaron en el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), hoy Centro Nacional de Inteligencia (CNI), para exigir que aporten datos e información sobre el paradero de los estudiantes. Igual que el ejército mexicano, el entonces Cisen mantuvo un seguimiento y participó activamente en la desaparición forzada.
El mitin empezó a las 11 de la mañana en las instalaciones del CNI, ubicada en la colonia Magdalena Contreras. En el edificio grisáceo se aprecian cámaras de vigilancia. Las madres y padres le dan la espalda al portón. Los estudiantes sus miradas hacia las familias, cubiertos del rostro para que no sean identificados por las infames autoridades.
Las primeras palabras fueron de doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, estudiante desaparecido, exigiendo al Cisen entregar la información de la desaparición de los normalistas.
A un día de cumplirse 9 años las madres y padres de los 43 señalaron que el Cisen (ahora CNI) participó de manera activa en la desaparición de sus hijos y mantiene información oculta. No daban crédito a lo que estaban mirando: las cámaras de vigilancia. Sus miradas corrían de un lado a otro, sus rostros tristes y sus pensamientos a toda velocidad, imaginando la fotografía de sus hijos corriendo en esas calles retorcidas de Iguala.
Isidoro Vicario, abogado de las madres y padres y del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, señaló que «por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sabemos que, al igual que el ejército mexicano, días anteriores al 26 de septiembre personal del Cisen estuvo siguiendo a los compañeros normalistas. El día 26 también dio un seguimiento puntual a cada uno de los movimientos de los estudiantes. Los archivos y las investigaciones que hoy en día hay en el órgano investigador dan cuenta de que también el informe que ha dado el Cisen está de manera incompleta. De las 8:30 de la noche en adelante falta información”.
El mismo grupo de expertos dio a conocer que se tienen identificadas dos personas que dieron seguimiento a los estudiantes en la ciudad de Iguala, “se tienen datos concretos, nombres y apellidos de personal del Cisen. Lamentamos que un hecho como la desaparición forzada de los 43 estudiantes esta institución se esté negando a proporcionar la información. Es el llamado que se hace a estas instalaciones porque no es posible que los padres y madres estén levantando la voz día con día y que esas exigencias no escuchen las autoridades. Es necesario que se aporte toda la información para saber del paradero de los 43”, denunció Isidoro.
La madre Cristina Bautista dijo: “fue el Estado quien desapareció a nuestros hijos. No nos cansamos de señalarlos porque ellos, de manera coordinada monitorearon a los estudiantes desde que salieron de la normal. Sabían cuando estaban atacándolos, pero no hicieron nada, al contrario, nos engañaron, nos dijeron que no supieron nada, y que había sido la delincuencia organizada la que se los llevó y asesinó a tres estudiantes, tres civiles y dejó un estudiante en coma. Con los informes del GIEI se descubrió todo. Aunque nosotros siempre señalamos, pero el gobierno no nos hizo caso”.
Reclamó que al principio la búsqueda de los estudiantes fuera una “simulación, pues ellos mismos se encubrieron, dijeron que no sabían nada e inmediatamente construyeron su mentira histórica para callarnos, para lastimarnos como madres, a nuestras familias, nuestras casas, diciéndonos que nuestros hijos fueron quemados en el basurero de Cocula. En el quinto informe del GIEI están todos, la Marina, la Sedena y la guardia nacional, estuvieron presentes a las 6 de la mañana el 28 de octubre del 2014. Cómo nos pueden decir que no saben nada cuando todas las fuerzas armadas estuvieron presentes. El último informe del GIEI nos dice que hacen falta más documentos que no quisieron entregar, que hay llamadas telefónicas transcritas que hacen falta y que es importante esclarecer el caso. Sin embargo, el presidente nos dice que ya entregaron todo cuando sabemos que no es cierto”.
La madre de familia exigió al Cisen entregar la información que tienen sobre los hechos para poder llegar a la verdad. “Son 9 años de caminar. Son 9 años de luchar. Todo lo que se ha avanzado es porque no nos hemos callado”, dijo doña Cristina.
El mitin lo finalizaron con las consignas ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡A las normales rurales las quieren desaparecer, nosotros con lucha y sangre las vamos a defender! Más consignas resonaron contra los muros del edificio y las cámaras de vigilancia del CNI. Los últimos zumbidos fueron de los petardos que arrojaron los normalistas, porque quieren a sus compañeros de regreso.
Las madres y padres van a seguir en esta lucha para encontrar a sus hijos. A pesar del camino pesado de la verdad están dispuestas y dispuestos a dar la vida para abrazar a sus hijos.
Publicado originalmente en Tlachinollan