Una orden judicial que tiene efecto en todo el país bloqueó el polémico decreto firmado hace una semana por el presidente Trump. Las aerolíneas recibieron autorización de la Oficina de Aduanas para transportar nuevamente a los viajeros con visas provenientes de esos lugares, pero el Departamento de Justicia dice que apelará la decisión de forma emergente para cancelar el fallo.
El juez federal James Robart de Seattle suspendió el viernes 3 en la noche y de manera temporal, la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que restringía la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, en lo que representa el mayor golpe legal que hasta ahora ha enfrentado la polémica medida migratoria que ya suma decenas de demandas en varios estados.
El juez de distrito concedió la orden a petición de los estados de Washington y Minnesota. La orden tiene validez a nivel nacional. Esta acción judicial bloquea de momento el decreto, mientras se estudia en su totalidad el recurso de amparo.
El Fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, interpuso la demanda en contra del decreto presidencial con el argumento de que este causaba daño significativo a los ciudadanos y que en la práctica era una orden para discriminar. Minnesota se sumó a la demanda esta semana.
«Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente», dijo Ferguson después del fallo judicial. «La Constitución prevaleció hoy”.
Trump considera ridícula la decisión del juez Robart y la Casa Blanca anuncia que la bloqueará
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró «ridícula» la decisión de un juez federal que bloqueó su decreto migratorio contra los nacionales de siete países musulmanes, y aseguró que será anulada: «¡La opinión de ese supuesto juez, que básicamente priva a nuestro país de su policía, es ridícula y será anulada!», advirtió el presidente estadounidense en una serie de tuits, un día después de que un juez bloqueara temporalmente su decreto.
La orden ejecutiva de Trump sobre migración provocó caos en varios aeropuertos de Estados Unidos, generó numerosas protestas y dejó a mucha gente que esperaba llegar a Estados Unidos en un limbo.
«Cuando un país no puede decir quién puede y quién no puede entrar y salir, especialmente por motivos de seguridad, ¡es un gran problema!», escribió Trump en la red social, menos de 12 horas después del anuncio de la decisión judicial.
La Casa Blanca dice que solicitará un aplazamiento de emergencia de la orden de un juez federal que bloqueó temporalmente la prohibición del presidente Donald Trump a que ingresen a Estados Unidos las personas provenientes de siete países predominantemente musulmanes.
Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el decreto de Trump emitido la semana pasada fue «legal y adecuado». En un comunicado inicial se afirmaba que la orden del juez era «escandalosa», pero posteriormente se envió una versión editada para retirarle esa palabra.
La orden ejecutiva de Trump impide la entrada de los ciudadanos de Irán, Irak, Libia Somalia, Sudán, Siria y Yemen durante 90 días. También bloquea el programa de acogida de refugiados durante 90 días, y de forma indefinida en el caso de los sirios.
La decisión del juez Robart es, de momento, la de mayor alcance, aunque otros jueces federales de varios estados también tomaron decisiones contra el decreto de Trump.
con información de La Jornada