Juana Antonio López, casi medio siglo de ejercer partería tradicional

Diana Manzo

Fotos: Isabel Briseño

Matías Romero, Oaxaca. De estatura mediana, sonrisa agradable y de ojos y cabello oscuro, Juana Antonio López lleva 47 años ejerciendo la partería tradicional como un oficio que resiste y que salva vidas.

Ejercer el parto humanizado, donde la embarazada decida cómo dar a luz, “es un derecho humano”, expresa en entrevista para Desinformémonos, Juana Antonio López.

De 62 años de edad y originaria de Matías Romero, Juana es una partera certificada y abuela, por decirlo así, de unos 6 mil menores que ha acompañado a nacer a lo largo de su labor.

“Tengo muchos nietos, la partería tradicional es tan bonita y me ha comprometido a seguir preparándome. Es difícil romper los tabúes y mitos. Vemos que todavía hay médicos que demeritan nuestro trabajo, pero en mi caso yo no me detengo”, dijo.

En este casi medio siglo de ejercer la partería tradicional, Juana no ha tenido un solo deceso, al contrario, les brinda un acompañamiento humanizado a cada una de sus pacientes.

Juana es una mujer preparada, activa y siempre dispuesta a aprender. Su labor es acompañar el embarazo de la madre y el parto seguro, lo que hoy día se le llama “parto humanizado”.

Su amor y pasión con la partería tradicional comenzó a los 15 años de edad, cuando fue contratada para trabajar con una doctora. Ahí observó los partos y después fue aprendiendo poco a poco hasta convertir la partería en su oficio de vida.

Su labor comienza a las 6:30 de la mañana y concluye cerca del medio día. Juana habilitó en su hogar su espacio de trabajo, donde tiene dos camas, instrumentos médicos y todo lo necesario para atender partos.

“Me gusta ser partera, es un oficio que hago con mucha pasión porque la mujer tiene el derecho a decidir, a partir como ella lo desee, si parada, sentada o acostada. Además el acompañamiento es directo, armonioso y sobre todo digno”, agrega.

Admirable por su fuerza de resiliencia, aprendizaje y de empoderamiento en colectivo, esta mujer no sólo atiende partos, sino también atiende a menores de edad y adultos mayores, todo relacionado con la medicina tradicional.

Juana realiza también canalizaciones y transfusiones sanguíneas, inyecta y hace curaciones de todo tipo. Su labor es importante y valiosa en Matías Romero y en las diversas comunidades de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, al sur de Oaxaca.

“La resistencia, el parto humanizado y el trabajo colaborativo es el reto ahora para seguir ejerciendo la partería, pues no me veo haciendo otras cosas”, asegura.

Por último, Juana informó que en la actualidad se les ha negado el formato de identidad que comprueba que el menor está vivo, lo cual hace que las mujeres ya no quieran parir acompañadas de las parteras, aun cuando sepan que se les da un acompañamiento seguro y digno.

“Nos han querido desechar, pero seguimos y resistimos. La partera tradicional seguirá siempre y cuando haya mujeres apasionadas, con ganas de aprender y sentir, porque acá lloras, o te pones feliz, dos cosas no se puede”, concluyó.

Foto: Diana Manzo

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