Las jóvenes indígenas de las Américas manifiestan su preocupación por los escenarios que afectan la integridad de las actuales y futuras generaciones.

En el marco de su Séptimo Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, realizado a finales de 2015 en Guatemala, quienes se asumen como “continuadoras del legado de la lucha de nuestros pueblos y de la resistencia que las mujeres mayores nos aportan” enfatizan en la necesidad urgente de promover políticas específicas, eficaces e integrales para la erradicación de todas las formas de violencia, entre ellas, las que atentan contra sus territorios, recursos naturales, cuerpos y espíritus, y contra su pervivencia como pueblos y culturas.

Las jóvenes de los pueblos originarios se muestran intranquilas, particularmente, por las políticas oficiales que ponen en riesgo la continuidad de las generaciones futuras, como la militarización; el desplazamiento; la migración; la explotación laboral infantil y juvenil; la trata; el abuso sexual contra jóvenes, niñas y niños; el feminicidio; la permanente discriminación y racismo de que son objeto las juventudes indígenas; y los casos de suicidio.

Respecto de la salud sexual y reproductiva de las y los jóvenes indígenas, alertan sobre los altos y crecientes índices de las enfermedades de transmisión sexual, VIH y VPH, y de los embarazos no deseados entre niñas y adolescentes. En este sentido, instan a los Estados a implementar los acuerdos internacionales, como la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo Cairo + 20 y la Guía Operacional del Consenso de Montevideo.

Su llamado se extiende al sistema de Naciones Unidas y a las instancias para la cooperación internacional. Les piden que incluyan en sus programas de juventud partidas presupuestales para atender las demandas y situaciones desfavorables que enfrentan. Éstos, acotan, tendrán que asegurar los mecanismos de participación en las consulta, fortaleciendo así las capacidades y el empoderamiento de las juventudes, y garantizando la participación igualitaria en espacios de toma de decisiones en todos los niveles.

Finalmente, las participantes del Séptimo Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, provenientes de 13 países, invitan a los Estados, empresas y, en general, a la humanidad entera a tomar una mayor conciencia sobre los impactos devastadores de las actuales políticas desarrollistas y sobre la necesidad de recuperar la armonía con la madre naturaleza. Y es que, según expresan: “No se puede garantizar el futuro de la niñez y juventud indígena si no se cuidan y preservan los territorios indígenas saludables”.