Una huelga nacional de 48 horas para manifestar el rechazo contra las reformas tributarias y de pensiones inició este viernes en Grecia, convocada por los mayores sindicatos del sector público y privado.
Las reformas forman parte de las condiciones para que el país reciba otro tramo de un rescate de miles de millones de euros, acordado el año pasado con los acreedores internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mayor sindicato de Grecia del sector privado (GSEE) aseguró que las reformas son el “último clavo en el ataúd” para trabajadores y pensionados que ya sacrificaron lo suficiente después de seis años de austeridad.
«Están tratando de demostrar al Eurogrupo que son buenos estudiantes pero están destruyendo el sistema de seguridad social de Grecia», dijo un representante de GSEE, en referencia a los ministros de Finanzas de la zona euro que se reunirán el lunes.
Grecia necesita los fondos de rescate para pagar préstamos del FMI, bonos del Banco Central Europeo que vencen en julio y crecientes atrasos del Estado, y depende de la firma de los acreedores de una revisión en sus avances de reformas que incluye cambios en sus leyes fiscales y de pensiones.
Con información de agencias