En el planeta vivimos una crisis ambiental, sanitaria, ética y civilizatoria que en América Latina y el Caribe tiene importantes respuestas en las comunidades y los pueblos indígenas, ancestralmente marginados, explotados y excluidos; pero cuyos saberes y formas de organización comunitaria ofrecen luces para afrontar la actual destrucción planetaria y las formas imperantes de capitalismo, señalaron representantes indígenas reunidas en una sesión de Clacso 2022.
Durante el diálogo magistral Pueblos indígenas, territorios y autonomías, realizado dentro de la 9a Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe. Saberes, luchas y transformaciones, Ana Silvia Monzón Monterroso, socióloga guatemalteca integrante del Programa de Estudios de Género, Sexualidades y Feminismos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede Guatemala, se autodefinió como una mestiza en un país racista y misógino, que vive una gran desigualdad por el capitalismo atroz que impera desde el siglo XIX.
“La resistencia indígena sigue siendo una herida abierta. Lo que necesitamos es buscar desde nuestras raíces el encuentro con el otro, con lo humano”, afirmó.
Hoy, los indígenas de Guatemala y de muchas otras comunidades de la región latinoamericana se unen y se organizan para mostrar que otro mundo es posible, a pesar del asedio del colonialismo y del capitalismo, destacó.
Monzón Monterroso invitó a “visibilizar nuestras historias intergeneracionales, nuestros saberes que aportamos al mundo y la relación armónica con la naturaleza”, conocimientos que pueden dar respuesta a problemas emergentes como el cambio climático, comentó.
Elisa Loncon Antileo, lingüista chilena, académica mapuche y expresidenta de la Convención Constitucional de la República de Chile (órgano constituyente de ese país encargado de redactar una nueva Constitución de la República), destacó que hoy la lucha de su pueblo es por la plurinacionalidad, la autodeterminación y el derecho a la tierra.
Sostuvo que la pugna por la autonomía de los pueblos indígenas es una ruta en Chile para cambiar el actual modelo neoliberal que impera en el país.
Advirtió que pueblos como el mapuche suman siglos de lucha por haber sido condenados a la pobreza con un modelo neoliberal, y a la marginación de derechos a la educación y a la salud.
“Hoy en Chile contamos con un proceso constituyente único en el mundo que lucha por los derechos a la autonomía y a la tierra; así como por la plurinacionalidad”, resumió.
En su oportunidad, Gladys Tzul Tzul, activista maya quiché de Guatemala, socióloga, artista visual e investigadora sobre las luchas comunales de mujeres indígenas y las relaciones de género en el vecino país del sur, afirmó que constituirse como un contrapoder no es para los pueblos indígenas una utopía sino una realidad histórica.
“Si vamos a pensar en comunidades indígenas, la propiedad comunal es una realidad social”, señaló.
Tzul Tzul agregó que los pueblos indígenas son epicentros de lucha que contagian a otros y que tienen la capacidad histórica de una lucha expansiva. “Esa capacidad tiene alcances con otras sociedades y territorios con los que logra dialogar”, consideró la activista maya.
Los pueblos indígenas, indicó, tienen un pensamiento estratégico, el cual es propio pero se comparte; es antipatriarcal y tiene un sujeto colectivo y un trabajo comunitario. Saberes que se deben aprovechar para afrontar la crisis actual de nuestra región.
Publicado originalmente en Gaceta UNAM