Diversos movimientos indígenas de Guatemala pidieron a las Naciones Unidas y otros organismos internacionales una investigación profunda y transparente que esclarezca el asesinato de Berta Cáceres, coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh), para así dar con los autores intelectuales y materiales.

«Que prevalezca la verdad y se haga justicia en caso de Berta Cáceres», exigió uno de los líderes del movimiento indígena en Guatemala.

Otros organismos de defensa de derechos humanos en Latinoamérica ligaron el feminicidio con la lucha que Cáceres organizó en el pueblo lenca contra la construcción de la represa hidroeléctrica de Agua Zarca, prevista en el noroeste de Honduras en el Río Gualcarque, sagrado y vital para los pueblos indígenas.

Testigos afirman que los asesinos esperaron que la coordinadora se durmiera para forzar las puertas de su vivienda. En el hecho, su hermano también resultó herido.

Su lucha contra los proyectos agresores al medio ambiente hizo que mereciera el Premio Medio Ambiental Goldman, y logró que la mayor constructora de represas a nivel mundial, Sinohydro, desistiera de participar por la resistencia que nació en las comunidades indígenas.

Con información de teleSUR