Ciudad de México | Desinformémonos. “Los defensores de derechos humanos en México siguen siendo atacados precisamente por el desempeño de sus actividades legítimas” y la impunidad continúa como el reto principal para su protección, aseguró el relator especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst.
Por su parte, la vicepresidenta del Comité contra las Desapariciones Forzadas, la Suela Janina, recordó que de las 375 peticiones de acción urgente registradas por el Comité contra las Desapariciones Forzadas desde 2012, 288 se relacionan con desapariciones en México.
“Hemos solicitado medidas de protección en 134 de estos casos […] y desde 2013 hemos repetidamente solicitado al gobierno de México que nos permita visitar el país, pero no hemos recibido respuesta positiva alguna”, lamentó Janina.
Para ejemplificar esto, recordaron y condenaron el asesinato de la activista Miriam Rodríguez Martínez, a quien se le disparó múltiples veces en su casa en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, el 10 de mayo. Luego de que su hija Karen, de 20 años, desapareciera en 2014, Rodríguez llevó a cabo sus propias investigaciones que la condujeron a descubrir los restos de su hija.
“Este es otro horrible ejemplo de la violencia que hay contra aquellos que reclaman verdad y justicia en México. Este acto es más grave dado que la Sra. Rodríguez habría solicitado protección a las autoridades”, expresaron los expertos en materia de derechos humanos de la Naciones Unidas.
Además, la presidente del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, Houria Es-Slami, aseguró que son los Estados quienes tienen la responsabilidad de proteger a aquellos involucrados en la investigación de las desapariciones forzadas, particularmente los familiares, de todo acto de violencia, intimidación y represalias. “Se deben brindar medidas de protección a la familia de la Sra. Rodríguez así como a los miembros de su colectivo y a otros grupos de familiares en busca de sus desaparecidos a lo largo del país”, agregó.
De acuerdo con un monitoreo de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, al menos 44 mujeres dedicadas al activismo con organizaciones civiles o al periodismo en México han sido víctimas de homicidio desde 2010, sumado el caso de Miriam Rodríguez.