chatarrarepresenta un peligro para la cocina nacional (inscrita en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco), advirtió Gloria López Morales, ex funcionaria de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Entrevistada en el contexto de la cumbre gastronómica Mesaamérica, señaló que
los platillos son un efecto secundario de la disponibilidad de ingredientes. El verdadero peligro para la cocina mexicana es que éstos se pierdan. Hay una serie de productos que, sin políticas adecuadas para el campo, se pueden perder, y eso va a provocar que tengamos que renunciar a una equilibrada dieta tradicional: variedades de maíz y frijol, muchísimos quelites y hierbas silvestres y cultivadas. La también ex directora de la oficina regional de cultura de la Unesco para América Latina y el Caribe alertó sobre la
enorme fragilidadde los productos de la milpa.
Todo se ha distorsionado con el libre mercado alimentario, e importamos chatarra, maíces transgénicos, todo aquello que va en detrimento del cultivo de nuestros propios productos, por lo que llamó a realizar estudios desde el punto de vista biológico y antropológico para que aparezcan las políticas de defensa de productos originarios. Tarde o temprano, afirmó, los gobiernos van a tener que volver la mirada a políticas adecuadas para la preservación de nuestro sistema alimentario; “primero, porque ya perdimos la autosuficiencia y la soberanía, y segundo, porque hemos ganado ya el campeonato de obesidad y diabetes y ello les afecta en algo que les importa mucho: los presupuestos.
Se están dando cuenta de que tienen que gastar demasiado del presupuesto público para atender las enfermedades derivadas de una mala nutrición.
Consideró que la inscripción en la Unesco de la comida tradicional del país –la cual impulsó desde el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, que preside– permitirá darnos cuenta de que si no rescatamos y promovemos ese sistema, no podremos seguir siendo patrimonio de la humanidad
y seríamos el antiejemplo
de lo que debe hacer una nación para defender su cocina.
De cara a la transición, la promotora de la gastronomía mexicana consideró que se deben llevar a cabo las acciones ciudadanas necesarias para atraer la mirada del nuevo gobierno a los problemas alimentarios del país.
En el encuentro –celebrado en el Distrito Federal del 25 al 28 de julio–, Guadalupe Latapí, promotora de productos orgánicos con su empresa Aires del Campo, resaltó que en México se ha incrementado 20 por ciento el consumo de éstos (en Estados Unidos creció el año pasado 9 por ciento), pues cada vez más gente se preocupa por su salud, el sabor, el medio ambiente, el bienestar animal y la sustentabilidad de la economía agrícola.