Ciudad de México | Desinformémonos. Las fuerzas de seguridad de Hungría, el primer país en sellar sus fronteras con vallas, montaron “espeluznantes” monigotes o espantapájaros en algunos fragmentos de la alambrada para espantar a los refugiados y migrantes que intentan cruzar al país europeo.
Según un grupo que apoya a las patrullas fronterizas de Hungría, desde hace cuatro semanas no cruzan por esos tramos ninguna persona.
Ante la creencia del gobierno húngaro sobre que la llegada de migrantes al país representa una amenaza a la vida, la cultura y las tradiciones cristianas en el continente, impulsa medidas para evitar el flujo migratorio en sus fronteras.
Los monigotes son el último recurso que ha utilizado, pues las alambradas de púas en los límites del territorio no impidieron el paso de las personas que huyen de la guerra, la violencia y la persecución en sus países de África o el Medio Oriente.
Con información de agencias