Cuernavaca, Mor., 26 de octubre. Por tercer día consecutivo habitantes de la comunidad de Huexca, municipio de Yecapixtla, impidieron el ingreso de maquinaria pesada en el predio de 45 hectáreas donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende construir dos termoeléctricas de ciclo combinado que serían abastecidas por un gasoducto que cruzaría por las inmediaciones del volcán Popocatépetl.
La mañana de este viernes el gobierno del estado, encabezado por el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, quien apenas asumió el cargo el pasado primero de octubre, volvió a enviar cientos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal para proteger la entrada de cuatro retroexcavadoras y a las cuadrillas de trabajadores.
Alrededor de las 7 horas los policías estatales intentaron forzar el ingreso de los trabajadores de la paraestatal y la maquinaria; sin embargo, los pobladores de Huexca, quienes que se mantienen en plantón a unos metros de dichos terrenos, formaron una valla humana en la carretera Cuautla-Huexca y no permitieron el paso.
A esa hora hacían guardia en el plantón unos 50 habitantes de Huexca, quienes al ver que los policías antimotines caminaban abriendo paso a una caravana de vehículos y retroexcavadoras sobre dicha vialidad, de inmediato mandaron tocar la campana de la iglesia del pueblo para solicitar refuerzos.
Por 15 minutos hubo momentos de tensión, relató un habitante de la localidad. Los uniformados avanzaban, pero los lugareños eran cada vez más.
A punto de desalojar a los pobladores, como lo hicieron el pasado martes, para que entraran funcionarios y trabajadores de la CFE en vehículos particulares, uno de los jefes de la policía estatal ordenó a los uniformados replegarse.
Esta vez, a diferencia de ese día, narró uno de los campesinos de Huexca, la intención de meter cuatro retroexcavadoras los hizo resistir con más empeño que el martes, para evitar que se reinicien los trabajos de esa obra energética.
Entrevistados vía telefónica, los opositores al Proyecto Integral Morelos contaron que cuando los agentes amagaban con desalojarlos, les advirtieron que si los quitaban por la fuerza de nuevo, como el martes, ya no pedirán el diálogo ante el Congreso local, sino la salida del gobernador «represor» Graco Ramírez.
El jueves por la mañana, una comisión de habitantes de Huexca, encabezados por el ayudante municipal Alejandro Estudillo Flores, acudieron a la sede del Congreso local, en Cuernavaca, a pedir la intervención de los legisladores para que el gobierno estatal retire la fuerza pública de su comunidad, pues desde el martes los policías la mantienen sitiada.
Al respecto, el gobernador perredista Graco Ramírez niega que haya represión en Huexca, y acusó a empresas gaseras de estar detrás de las protestas.
El miércoles arribaron a ese poblado del municipio de Yecapixtla decenas de jóvenes integrantes del movimiento #Yo Soy132 para apoyar a los campesinos que se oponen a la instalación de las plantas termoeléctricas, pues argumentan que van a acabar con el agua y dañarán sus cultivos, el medio ambiente y la salud de los lugareños.
En ese poblado en resistencia se celebró el primer Encuentro Nacional Estudiantil el pasado 6 de julio, donde llamaron a todos los sectores progresistas del país a unirse para defender a Huexca y también al país de las políticas neoliberales aplicadas por el gobierno de Felipe Calderón y evitar «la imposición» de Enrique Peña Nieto.
Proyecto Integral Morelos
Los habitantes de Huexca, ubicada a 100 kilómetros de la capital, se oponen al Proyecto Integral Morelos consistente en la construcción de dos termoeléctricas de ciclo combinado y un gasoducto, porque ni la CFE ni el gobierno del estado les informaron de lo que querían hacer en sus terrenos y menos aún les pidieron permiso para construir las plantas, pese a que es una comunidad que se rige por usos y costumbres.
A principios de este año los lugareños comenzaron a escuchar versiones de que se construiría una empresa productora de plástico. En febrero comenzaron a ver mucho movimiento y varias camionetas de la CFE, por lo que buscaron información de lo que pretendía hacer la paraestatal y el gobierno del estado en las 45 hectáreas que antes ocupaba la Aeropista de Cuautla, la cual fue adquirida por la CFE.
El predio se localiza a unos metros de las viviendas de Huexca, así como del jardín y de la secundaría de la localidad; por eso, cuando los habitantes se enteraron que se trataba de termoeléctricas comenzaron a exigir información al ayuntamiento de Yecapixtla, a la administración estatal y a la CFE, sin obtener respuesta.
Por medio de organizaciones sociales de municipios de la zona oriente de la entidad, donde la CFE ya compró terrenos a campesinos, porque por ahí pasaría el gasoducto, se enteraron que esas dos termoeléctricas iban a estar conectadas a esa tubería, la cual atravesaría por Tlaxcala y Puebla.
Los inconformes entregaron escritos a autoridades de los tres niveles y a la empresa paraestatal, para que les dieran la información del impacto ambiental que causaría a su pueblo el proyecto energético. Con marchas y mitines, exigieron una explicación de los pros y contras de las plantas generadoras de energía eléctrica.
Sin embargo, tanto la CFE como la administración estatal, en ese entonces encabezada por el panista Marco Antonio Adame Castillo, se han limitado a intentar «sobornarlos» con despensas y la construcción de obras públicas para que acepten la termoeléctrica.
Cansados de no obtener información oficial mientras los trabajos en la subestación de la CFE continuaban, el 16 de mayo bloquearon la carretera Cuautla-Huexca, la cual conduce al predio de 45 hectáreas, para emplazar a las autoridades a entregarles la información. Esa ocasión lograron parar los trabajos y las autoridades ofrecieron informarles para que se convencieran de que esas plantas no causaban ningún daño.
Desde esa fecha y hasta el 23 de octubre pasado se detuvieron los trabajos de construcción. El 31 de mayo la CFE intentó continuar las obras pese a que estaba pactada una reunión para el 8 de junio con especialistas de universidades públicas, quienes supuestamente demostrarían que la termoeléctrica no es dañina para la población.
Ante el incumplimiento, el primero de junio los habitantes de Huexca bloquearon de manera intermitente la carretera federal México-Izúcar de Matamoros, lo que obligó a que la CFE volviera a suspender los trabajos.
El 31 de agosto, en entrevista con La Jornada, el entonces secretario de Desarrollo Económico estatal, Rafael Tamayo Flores, advirtió que el Proyecto Integral Morelos «se llevará a cabo pese a la oposición de la comunidad».
Tamayo Flores aceptó que el megaproyecto es impulsado por la CFE, con participación de las trasnacionales españolas Elecnor y Abengoa, con una inversión de mil 600 millones de dólares.