La huelga general en Guinea en la que miles de trabajadores exigieron desde el lunes mejoras en los salarios y las pensiones, entre otras reivindicaciones, concluyó con resultados positivos para las demandas y dejó ver el potencial de la clase obrera, señalaron observadores.
Después de cinco días de paro, los sindicatos indicaron que la “huelga se suspendió hasta nuevo aviso”.
Durante el movimiento hubo varios detenidos por la policía, movilizada por las autoridades, sin embargo la manifestación no se detuvo.
La integración de los trabajadores del sector de la bauxita a la acción fue la causa para que el gobierno prestara atención a las demandas, tales como disminuir el precio de los alimentos, los combustibles y otros productos de primera necesidad, según medios locales.
Por las acciones de los trabajadores, se cerraron fábricas, tiendas, oficinas y bancos en la capital de Conakry y otras ciudades del país, en las que algunas escuelas cerraron y los hospitales únicamente ofrecían servicios de emergencia.
Foto: Socialist Worker
Con información de Prensa Latina