Guatemala. El 30 de agosto 2017 representantes y autoridades comunitarias en Pojom, San Mateo Ixtatán realizaron una manifestación pacífica hacia la región de YichKisis, ahí se encuentra la empresa Proyectos de Desarrollo Hídricos SA. (PDHSA) en la finca Ixquisis, también está un destacamento militar y un campamento de antimotines de la PNC custodiando a la empresa.
Los comunitarios entregaron un memorial al jefe del destacamento militar y otro al oficial encargado de la PNC en los terrenos de la empresa, en el memorial nuevamente les solicitan que se retiren de la empresa, la población no quiere continuar militarizada, y rechazan el uso de los recursos públicos para dar seguridad estatal a una empresa.
La movilización terminó de manera pacífica y la población se retiró del lugar, en ese momento varios incendios comenzaron a provocarse dentro del área del taller de la empresa a un costado de la carretera comunitaria, los agentes de la PNC que atendieron a la población tuvieron información de este hecho.
Minutos después, la empresa anunciaba la quema de maquinaria, la versión de la empresa se colocó inmediatamente en varios medios de comunicación empresariales y Javier Zepeda del CACIF lo anunció como un acto terrorista.[1]
Para los comunitarios este tipo de acciones de la empresa no son nada nuevo, organizar la quema de la maquinaria sabiendo que habría una manifestación y la publicación de un listado de personas acusadas de este hecho buscan provocar órdenes de aprensión o el Estado de Sitio que tanto ha pedido la empresa en el territorio.
La conflictividad social generada en Ixquisís ha atravesado diversos momentos en la historia reciente. En primer lugar, el primer punto de divergencia de la presencia de la hidroeléctrica en la comunidad se constató con el resultado de la consulta comunitaria. A pesar del resultado negativo de la consulta realizada en 2009, una observación generalizada de los testimonios de las comunidades evidencia que la empresa ha utilizado la estrategia de comprar voluntades y dividir a la población. La intención de la empresa ha sido respaldada con la implementación de diversas formas de violencia, ejercida tanto de forma estatal a través de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército de Guatemala, como de actores locales, específicamente, ex comisionados militares que conviven con los comunitarios en el lugar.
El Estado de Guatemala ha apoyado la inversión de la hidroeléctrica, movilizando a la fuerza de seguridad pública para proteger sus intereses comerciales. Por otra parte se han emitido órdenes de captura que afectan de forma directa a las personas que se oponen a la hidroeléctrica. Incluso, según declaraciones de los comunitarios, el alcalde de San Mateo ha contribuido a la división comunitaria mediante la distribución de dinero en efectivo, comprometiendo a quienes lo acepten a apoyar el proyecto hidroeléctrico.
El pasado 30 de agosto, se registraron “disturbios” en Ixquisís y se incendió una parte de la maquinaria de la empresa. Los responsables de dichos incidentes no han sido identificados, sin embargo, han culpado a personas de la comunidad que se encontraban haciendo una manifestación pacífica. Francisco Simón realizó una entrevista a la autoridad regional de la microrregión de Ixquisís, Lucas Jorge, en la que desmienten las acusaciones en contra de los manifestantes.
La hidroeléctrica contrato a dos empresas del empresario Pedro Muadi, AYSSA y Fundetegua, además de una agencia internacional de comunicación con sede en Madrid Españá, llamada ATREVIA que durante los primeros meses del 2017 realizo un fuerte trabajo de acercamiento con la mayoría de los periodistas en Huehuetenango. Muadi fue enviado a juicio el pasado 1 de agosto 2017 por corrupción, sindicado del desvió de fondos del Congreso a través de plazas fantasmas.
El 30 de agosto fueron señalados a través de una página web varios comunitarios, que públicamente rechazan a la empresa, uno de ellos es Lucas Jorge, una autoridad comunitaria.
“Que les cuesta levantar sus maquinarias y retirarse de la región, aquí es evidente que detrás del discurso llamado desarrollo traen otros intereses”.
Relato de Lucas Jorge.
Toda la gente de nuestra región nos reunimos a las 9:00 de la mañana en el salón de usos múltiples en la microrregión de Ixquisis, se elaboró un acta regional por las ocho comunidades que conforman la microrregión, y posteriormente se hizo una manifestación pacífica. Se suscribieron en el acta varias peticiones y demandas, dentro de las que están el retiro de la Empresa, del Ejército y de la Policía Nacional Civil (PNC), porque creemos y consideramos que ellos (el Ejército y la policía) están en el predio de la empresa. Manifestamos en el acta el retiro de estos actores porque están invadiendo nuestro territorio sin el conocimiento ni el consentimiento de la microrregión de Ixquisís, y del municipio de San Mateo Ixtatán en general.
Exigimos el retiro total porque ellos provocan problemas, no respetaron nuestra consulta comunitaria de buena fe hecha en el año 2009, la firma de la paz ni el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre el derecho de los pueblos indígenas a ser escuchados y respetados con base en sus normas y tradiciones en defensa del territorio. La obligación del Ejército y de la Policía Nacional Civil es cuidar al Estado de Guatemala, y no a las Empresas Transnacionales. No puede entrar ningún invasor en nuestro territorio pero se está viendo que el Ejército y la policía están a favor de la empresa. Razón por la cual suscribimos en el acta el retiro inmediato porque no consideramos oportunas sus presencias en nuestra región.
Nosotros hicimos una manifestación pacífica en el puente, sobre la Franja Transversal del Norte, justo en el crucero que conecta al municipio de San Mateo Ixtatán, Nentón y Playa Grande Ixcán. Ahí estuvimos desde la 11:00 de la mañana y nos retiramos a las 6:00 de la tarde. No hicimos nada de escándalo, la manifestación fue pacífica, estuvimos ahí bloqueando la carretera.
Elementos de la Policía Nacional Civil llegaron con nosotros y nos dijeron “les ofrecemos nuestro apoyo y nuestra ayuda si ustedes están haciendo una manifestación pacífica”, así nos dijeron. Además nos dejaron su número de teléfono “si pasa algo con ustedes y nos llaman y estaremos para apoyarlos”, recalcó la PNC.
Nosotros no hicimos nada malo pero la seguridad privada de la empresa, siempre ellos son los que hacen sus escándalos, intimidándonos. Ellos quemaron las máquinas en el destacamento, pero dijimos al oficial de PNC: “señores, ahí donde está el campamento de la empresa, la seguridad privada está quemando. Están echando fuego, si pasa algo nosotros no somos los culpables, miren dónde estamos haciendo nuestra manifestación. Así le dijimos al elemento de la PNC. Ellos dijeron que sí, que era cierto; la empresa a través de su seguridad privada, hacía sus estrategias para justificar el crimen organizado en la región, pero realmente incriminan a las comunidades. Los agentes de la seguridad privada de la empresa fueron los que hicieron quemazones ahí en el campamento, pero nosotros nunca nos movimos al campamento de la empresa, pero elementos de la PNC llegaron y nos dijeron: “aquí donde ustedes están, están bien, y hagan su manifestación pacífica, llegamos en nuestras casas, en nuestras comunidades, cada quien llegó sin novedad y no hubo escándalo durante nuestra manifestación”.
Ustedes elaboraron un acta con una serie de peticiones, ese documento que ustedes elaboraron, ¿fue firmado por elementos de la Policía Nacional Civil y del Ejército?
Sí, firmaron ellos.
¿Cuál fue la postura de ellos cuando ustedes se acercaron al destacamento militar y a la subestación de la policía? ¿Qué les dijeron cuando se presentaron con el documento?
El Ejército dijo que sí, dijeron que no tenían nada que ver en el problema. Resaltaron que todo ciudadano guatemalteco tiene derecho a manifestar. Afirmaron que la empresa es la que viene a provocar problemas aquí en la región. Los elementos de la PNC llegaron ahí donde estábamos manifestando. Cuando pasamos primero con la PNC, no firmaron el documento, ya después llegaron con nosotros y sí lo firmaron.
El Ejército y la PNC mencionaron que estaban de acuerdo con nuestra manifestación y dijeron que todos tenemos derecho a una manifestación pacífica. Cuando estábamos en el bloqueo de la carretera cerca del puente, la PNC nos dijo que no estábamos haciendo nada malo.
De parte de la seguridad privada de la empresa hicieron disparos para dispersar a la población cuando estaban en la manifestación.
Sí, si siempre se escucharon los disparos, porque casi estamos cerca del campamento de la empresa, como a 900 metros o 1000 metros, allí estaba la seguridad. Nosotros no nos corrimos porque sabemos que no estábamos haciendo actos delictivos ni delincuenciales. Se escuchaban disparos y le dijimos al elementos de la PNC si había algo que pasaba aquí, si muere algunos de nuestros compañeros así como pasó cuando hicimos la manifestación el 17 de enero 2017, hubo manifestación pacífica, siempre la PNC apoya a la empresa, cuando murió el compañero nuestro, el señor Sebastián Alonzo Juan, nunca llegó la PNC a apoyarnos. Por eso tenemos desconfianza con ustedes, así le dijimos a la PNC. Entonces la PNC dijo no, ahora sí cuentan con nuestro apoyo, ustedes son pacíficos y no están haciendo nada mal. Así nos dijo la PNC con nosotros. Yo ocupo el cargo de Presidente Regional de segundo nivel.
Ustedes en algún momento obligaron a los comunitarios a manifestar, o fue por voluntad propia.
Fue voluntad de los comunitarios.
Se escucha que algunos obligaron a los comunitarios a manifestar, e incluso cobraron una cantidad de Q300 si no asistían a la manifestación. ¿Es cierto que se dieron esas amenazas?
En ningún momento obligamos a los comunitarios, y eso de cobrar Q300 si no asistían a la manifestación es totalmente falso. La presencia de todos en la manifestación fue voluntaria, porque ellos se sienten invadidos por la empresa; sobre el desvío de ríos, porque según dicen los compañeros y vecinos de las comunidades que conforma la región que van a quedar sin agua y son los que van a ser afectados directamente por la empresa. Se van a quedar sin río y el cien por ciento de la población de esta región depende de los ríos Pojom, Negro y Yalwitz, de esos dependen la mayor parte del cultivo.
Los de las aldeas Yuch´en Frontera y Concepción manifestaron que continuamos con la manifestación y no queremos que desvíen y comercialicen nuestros ríos. La empresa ha puesto postes ya cableados como una estrategia para justificar y disfrazar el desarrollo, para convencer a los comunidades a fines de sus intereses, que les cuesta levantar sus maquinarias y retirarse de la región, aquí es evidente que detrás del discurso llamado desarrollo traen otros intereses. Nosotros nos hemos dado cuenta que lo que prometen a las comunidades son engaños y mentiras.
El domingo pasado, a eso de las 8:00 de la mañana, los comunitarios que conforma la microrregión hicieron una reunión para planificar la manifestación en contra de la empresa. Ellos concluyeron que estaban dispuestos a manifestar en contra de la empresa, en la reunión concluyeron que tienen el total derecho para manifestar sin intervención de las autoridades. Nosotros, las autoridades regionales, no les podemos limitar y decir que no lo hagan porque son los que tienen la decisión para manifestar, y tomaron decisiones. Nadie les obligó para hacer la manifestación, sino que fue por voluntad propia.
¿Cuál es la postura que tienen como comunitarios?, ¿van a seguir manifestando, o van a buscar otras medidas? ¿Qué planes tienen en relación con la empresa que está operando en esta región con el apoyo del Ejército y de la Policía Nacional Civil? ¿Ustedes van a insistir siempre en el retiro de la empresa, del Ejército y de la PNC o van a buscar espacios de diálogo con ellos? ¿Ustedes están dispuestos a dialogar o qué es lo que ustedes plantean como región?
La gente toma la decisión y es avalada por todas las comunidades que sí van a seguir manifestando porque el diálogo… ya no hay dialogo, ellos (la empresa) hubieran pensando desde un principio. Ya hubo amenazas, denuncias en contra de los líderes, persecuciones, órdenes de captura y asesinatos y todavía quieren hacer un diálogo. Diálogo ya no, ya no cedemos espacios a los diálogos, y son los que ponen los criterios sobre la mesa. No más diálogo porque ellos no respetan el derecho sobre el territorio, está violando la ley, como que no somos nada. Estamos viviendo como en los años 81 y 82, en el tiempo del conflicto armado: el Ejército y la Policía ya no deberían estar en las comunidades ni en la microrregión de Ixquisís. Si la microrregión de Yalanwitz quiere al Ejército, a la PNC y a la empresa, mejor que llevan ellos a la empresa ahí a la microrregión de Yalanwitz. Si están necesitados de la empresa, mejor que lo lleven ahí a su región, pero no a la microrregión de Ixquisís porque llegan directamente a imponer sus intereses. En la microrregión de Ixquisís nunca se hizo una plática, nunca se avaló sobre la empresa sino que ellos llegaron directamente y operan en nuestro territorio sin dar el conocimiento a las comunidades y al municipio en general. Por eso se hizo una consulta comunitaria de buena fe, en el año 2009, en la que el 99 por ciento de la población a nivel microrregional y municipal dijo NO a la minera, No a las Hidroeléctricas en el territorio Chuj a cielo abierto. Pero ellos nunca respetan esas decisiones comunitarias y el alcalde municipal Andrés Alonzo Pascual Alonzo Alonzo, él es el que convocó que se hiciera esa consulta pero no la respetó. Está violando esa decisión y está bien vinculado con la empresa, para vender al pueblo y a las comunidades, es una violación y una discriminación hacia los pueblos que está haciendo el señor alcalde municipal.
A la manifestación llegaron comunitarios de las distintas aldeas de la región como también autoridades auxiliares, representantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes), también había niños, mujeres y personas de la tercera edad manifestando su rechazo a la empresa en la región. Llegaron alrededor de mil personas a la manifestación.
La imposición de un proyecto hidroeléctrico
Ixquisís es una microrregión ubicada en San Mateo Ixtatán, Huehuetenango. El municipio de San Mateo tiene una población total de 43 mil habitantes, según la estimación del INE. La microrregión de Ixquisís está conformada por ocho comunidades: Bella Linda, Ixquisís, Nueva Concepción, Platanar, Yulchén Frontera, Nuevo San Mateo, San Andrés, y Primavera. La población de la microrregión es de entre 4 mil y 5 mil habitantes. La empresa Proyectos de Desarrollo Hídrico, S.A. (PDHSA) pretende en la actualidad desarrollar varios proyectos hidroeléctricos en la región en el río Pojom, cuya cuenca es de 813 km2. En la actualidad, los ríos que convergen al río Pojom, así como el río Pojom, no tienen un monitoreo de parte del Insivumeh. La construcción de la hidroeléctrica afecta directamente a las comunidades de la microrregión de Ixquisís y a la comunidad de Pojom, ubicada en la ribera del río homónimo.
La microrregión de Ixquisís está ubicada al norte de Huehuetenango, y limita al norte con la frontera con México. La región es habitada en su mayoría por población maya chuj y q’anjob’al. El lugar sorprende por la gran cantidad de fuentes y nacimientos de agua, lo que le da a la región una belleza particular. Los comunitarios están conscientes de este atractivo: “esa es la belleza de esta microrregión y esta vista se va a quitar si la empresa continúa”, afirmó el representante de Ixquisís.
LA CONFLICTIVIDAD SOCIAL EN IXQUISÍS
En la aldea de Pojom en San Mateo Ixtatán están ocurriendo muchas hechos violentos desde que la empresa Proyectos de Desarrollo Hídricos S.A. (PDHSA) inició sus actividades. Como en otros lugares del norte de Huehuetenango, los medios corporativos representan a pueblos completos y sus problemáticas y demandas de una manera tergiversada.
Para comprender mejor lo que ha ocurrido en los últimos años en esta comunidad, Francisco Simón Francisco ha entrevistado a autoridades y a vecinos, ha consultado documentos y ha reconstruido el proceso para quienes leen Prensa Comunitaria y les interesa comprender la compleja realidad que vive el país.
En el primero de los cuatro reportajes sobre la realidad que se vive en comunidad de Pojom, desde sus protagonistas, vimos cómo fue la consulta comunitaria. En este segundo, vamos a ver cómo fue la llegda de la empresa PDHSA a la comunidad caso que presenta a la aldea Pojom y muestra cómo se realizó la Consulta Comunitaria y como todo el mundo actuaba de forma conjunta. San Mateo Ixtatán: Pojom, la historia de una agresión.
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