Foto: Ismael Batista Ramírez
Texto publicado el 27 de marzo de 2019
«La batalla por la verdad es preciso darla en las redes sociales, pues nunca antes hubo una época en que la influencia de las informaciones falsas con apariencia de verdad fue tan fuerte como hoy».
Categórica afirmación la del periodista Ignacio Ramonet, quien confesó hallarse en familia durante el conversatorio que realizó este miércoles junto al colectivo de _Granma_ y que contó con la presencia de trabajadores de diferentes áreas del diario.
Tras un breve recuento sobre la historia de periodismo, desde su surgimiento siglos atrás hasta nuestros días, Ramonet aseveró que la llegada de internet «no es una peripecia tecnológica, es algo que transformó el mundo y, estamos en sus primeros minutos, pues todos estos cambios no son nada respecto a lo que va a ocurrir en los primeros 500 años de la existencia de internet».
«Una revolución en la comunicación», así consideró a internet el autor de 100 horas con Fidel, trascendental entrevista realizada al Comandante en Jefe entre los años 2003-2006. El alcance de internet, dijo, concierne a toda la actividad humana: el comercio, la economía, el ocio audiovisual y la lectura, entre otras aristas de la vida cotidiana.
Aseveró el sagaz entrevistador que en distintos intercambios de opiniones le han preguntado si el rápido avance de toda esta tecnología digital terminará con la existencia de los periódicos impresos en papel.
Al respecto hizo una amplia exposición. «En realidad ya ha desaparecido una considerable cantidad de diarios impresos en el mundo, pero aquellos que han sabido adecuarse a las nuevas condiciones impuestas por la digitalización, llevan a cabo una labor de mayor calidad y subsisten».
«En un momento hubo despidos masivos de periodistas, pero ahora asistimos a una recuperación de terreno, pues las personas están regresando a leer los periódicos que constituyen marcas de calidad, cuando crece la cantidad de fake news, y hay avidez por informarse con la verdad», explicó. Sobre este particular ejemplificó lo que está aconteciendo en rotativos de alto impacto en la población como son el estadounidense New York Times, el francés Le Monde o el español El País, que por estos días contratan a un alto número de periodistas para complementar su labor.
Internet facilita, agregó Ramonet, que en este instante yo pueda leer en La Habana cualquier periódico del mundo. Las versiones digitales de los diarios se hacen más llevaderas por lo económico que resulta suscribirse a ellos, en comparación con el precio de una edición en papel de Le Monde, que asciende a más de dos euros diarios.
A su entender, la vulnerabilidad del periodismo digital radica en las informaciones falsas, y calculó que son alrededor del 30% de las difundidas en la actualidad. «Tenemos tendencia a aceptar las informaciones que se corresponden con lo que nosotros creemos, y eso favorece la tendencia a difundir noticias falsas», aseveró.
Expuso que internet tiene una gran ventaja, y es que «no hay límites, no existe fondo para extenderse en un texto. Allí no se discute sobre cuál tema publicar y con qué extensión en líneas, eso no pasa en las plataformas digitales. Hoy el medio más importante lo constituyen precisamente las redes sociales», concluyó.
Publicado originalmente en Granma