• Home
  • méxico
  • Hostigamiento de grupo armado a comunidad indígena oaxaqueña de Álvaro Obregón

Hostigamiento de grupo armado a comunidad indígena oaxaqueña de Álvaro Obregón

Fran Richart

Una vez más, los indígenas zapotecas de la comunidad Álvaro Obregón en Juchitán, Oaxaca, han vuelto a vivir un episodio de amedrentamiento por parte de un grupo armado quienes denuncian está ligado al presidente municipal, Saúl Vicente.

El miércoles 11 de noviembre, pobladores de la comunidad vieron como varios sujetos enterraban clandestinamente a una persona en el panteón del pueblo, a plena luz del día. “Desconocemos si era hombre o mujer, pero fuimos a verificar y todas las evidencias apuntan a que enterraron a alguien”, explica Don Coache, quien añade que el hecho ha sido comunicado a la Comisión Internacional de Derechos Humanos por el contexto de problemática social que viven desde hace unos años.

“Nosotros lo interpretamos, que este grupo armado, tal vez esté ligado con alguna organización delictiva y hayan ajustado cuentas o hayan asesinado a alguien y lo llevaron a Álvaro Obregón. No pensamos que nos quieran atacar pero si pensamos que esconden algo y vemos este acto como una intimidación o algo orquestado para que desde la presidencia municipal nos incriminen o ataquen”, explica el comunero.

En Álvaro Obregón se conformaron como comunidad de usos y costumbres el año pasado, cuando  el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca reconoció al Consejo de Ancianos del pueblo, sin embargo, no a la policía comunitaria local. Dicha situación viene derivada de las agresiones que han recibido en Álvaro Obregón por oponerse al megaproyecto Barra de Santa Teresa, que tiene contemplado más de 130 aerogeneradores en la zona que conforman las poblaciones Álvaro Obregón, San Dionisio del Mar y San Matías del Mar. En ese territorio hay un gran interés de consorcios de parques eólicos ya que es uno de los lugares del planeta donde más fuerte sopla el viento.

El proyecto llevó que los pobladores de Álvaro Obregón buscarán la autogestión comunitaria y la consiguieran, expulsando a los partidos políticos. “En los dos procesos electorales, no se han molestado ni en traer las casillas”, declara Coache.

Estas tres poblaciones han sido conocidas como el “triángulo de la resistencia”, ya que se oponen al megaproyecto que afectará a la pesca y a los recursos naturales que disponen los locales. Además es uno de los corredores más importantes del país de paso de aves migratorias, que por ende, quedaría profundamente dañado por las aspas eólicas. Pese a que se logró tumbar el proyecto de Mariñas Renovables, ya que en Álvaro Obregón ganaron un amparo con un juez federal que protege su territorio, la infraestructura se volvió a presentar con el título de Eólica del Sur.

“En el argumento del amparo dijimos que somos comunidades indígenas en defensa de nuestros recursos, y por las afectaciones diferentes que pueda causar un parque eólico: tiene que tirar varios árboles, plantas que tenemos ahí, como también causará graves daños a la ecología de las aves que ahí habitan. Nosotros somos pescadores, si ellos construyen, ahuyentan los peces”.

En la comunidad zapoteca en resistencia viven aproximadamente unas 7 mil personas y han visto como más de 21 aerogeneradores ya han sido instalados en poblaciones vecinas. Coache  explica que a pesar que las autoridades agrarias han sido cooptadas en los dos ejidos comunales del pueblo, no han permitido la ejecución de ninguna obra en las tierras. “De ahí viene la bronca jurídica, las empresas dicen que la ley les respalda lo que pasa es que no hemos dado lugar a que se ejecute”.

En octubre de 2014 se celebró en Juchitán una consulta sobre la megainfraestructura eólica, que denuncian que ni fue previa, ni libre ni informada. “Acudimos a la consulta pero fuimos para fijar nuestra posición. Participamos en el proceso pero estuvo amañado y acompañado de pistoleros. La consulta se desarrolló con gente armada y gente acarreada”, explica el lugareño.

“Los contras”, como llaman al grupo armado que ronda por Juchitán, los describen como personas desempleadas que han sido contratadas para dar cobertura de seguridad a los intereses de la presidencia municipal y de las eólicas transnacionales.

“Querían construir 132 aerogeneradores para producir energía eléctrica, pero toda esta energía la iban a trasladar hasta Monterrey y posteriormente a Canadá. Ningún megavat iba a quedar para la comunidad, ninguna comunidad indígena tiene consumo eléctrico de estas eólicas”, sentencia Coache.

El proyecto de la empresa Eólica Sur, integrado por inversionistas españoles, italianos y franceses, está financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y producirían unos 396 megavatios con 134 molinos sobre una superficie de 5 mil 330 hectáreas. Se prevé una inversión de más de 14 mil millones de pesos en uno de los proyectos eólicos más importantes del país.

Desde Álvaro Obregón hacen un llamado a la solidaridad nacional e internacional, para que asistan activistas y organizaciones no gubernamentales y visibilicen los problemas de acoso y hostigamiento que están sufriendo, en un proceso donde ya hay amenazas de muerte contra los indígenas y órdenes de aprehensión.

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico  

Dejar una Respuesta