Ciudad de México | Desinformémonos. Seis jóvenes fueron encontrados ejecutados en el poblado de Mazatlán, al sur de Chilpancingo, Guerrero, luego de dos días que estuvieron privados de su libertad por un grupo armado que irrumpió al poblado de Achotla, municipio de Mochitlán, y se llevó por la fuerza a ocho personas, entre ellas dos mujeres que aún no aparecen.
La mañana del miércoles se reportó el encuentro de las seis víctimas asesinadas en la vía que conecta el poblado de Mazatlán y El Salado, de acuerdo con las autoridades. Los habitantes de Achotla confirmaron que los seis jóvenes eran los desaparecidos y agregaron que aún no encuentran a las dos mujeres que fueron secuestradas por el mismo grupo armado, el cual actúa en la franja de la entidad en total impunidad.
El martes, los habitantes del pueblo de Achotla denunciaron públicamente las agresiones por parte del grupo armado, las cuales se registraron la noche del lunes 30. Explicaron que la policía estatal llegó al lugar 10 horas después de la llegada de los sicarios, a pesar de reportar el crimen de manera temprana.
Los sicarios que atacaron Achotla forman parte del grupo de autodefensa UPOEG, que mantiene relación con la banda de Los Ardillos, dirigida por la familia del dirigente del PRD, Bernardo Ortega Jiménez, aseguraron los familiares de las víctimas.