Como consecuencia del terremoto del 12 de enero de 2010, más de 60 mil haitianos aún viven en campos de desplazados internos, y centenas de miles residen en chabolas con estructuras enormemente precarias.
Siete años después y habiendo padecido también el impacto del Huracán Matthew en 2016 las condiciones de Haití siguen siendo devastadoras.
El trabajo de organismos civiles internacionales en el pequeño país más pobre de Latinoamérica no se da abasto.
Una de ellas es la Asociación Audiovisual Educar desde la Infancia, que desde el 2011 imparte talleres de cine y video a las niñas y niños en el colegio público Charles Moravia de Jacmel. En esos talleres, los menores han aprendido a guionizar, producir, realizar y trabajar con cámaras de pequeño formato, convirtiéndose así en creadores de su propio proyecto documental.
Este año, desde la Asociación Audiovisual Educar desde la Infancia, se editaron tres videoclips documentales del largometraje participativo hecho por los niños y niñas haitianos «Me llamo Haití, bienvenidos”, realizado durante cinco años (2011-2016) en Jacmel (Haití) y que muestra como un grupo de niños y niñas han ido creciendo al tiempo que su país intenta recuperarse del sismo de 2010.
“Me llamo Haití, bienvenidos” es una película participativa realizada por niños y niñas haitianos con el fin de acercar al público en general las necesidades, inquietudes y la realidad cotidiana de la infancia en Haití.
Ahora se estrenó en España un montaje definitivo con nuevos y actuales contenidos, coincidiendo con la fecha del 12 de enero, en la que el movimiento sísmico provocó más de 300.000 víctimas mortales en Haití, y apenas tres meses después de que el huracán Matthew destruyera totalmente la costa sur de la isla, causando casi 600 muertos y dejando en situación muy precaria a 1.4 millones de personas.
Si bien cuando comenzó el rodaje los niños y niñas participantes nos enseñaban, cámara en mano, y muy orgullosos sus casas, sus colegios, sus juegos y su país, ahora, ya adolescentes y críticos, nos hablan de la desaparición de ayudas a su país, la corrupción política, el avance de las mujeres, nos enseñan un orfanato de tantos y tantos ilegales que hay en su país, el terrible problema que viven a diario al estar rodeados de basuras, cómo es una ceremonia de vudú o el terrible estado de sus colegios y hospitales.
La película ha sido posible gracias a la colaboración de la AECID, FESTIMAD, Casa de América, la SGAE, aportaciones particulares y al trabajo voluntario de profesionales del Cine y la Televisión. La dirección es de Mar Domínguez y la realización de Ricardo Giménez Roig y Pablo Quetglas.
El montaje del primer cortometraje de 2011 fue nominado y finalista en más de 30 Festivales de cine internacionales, y ganador de cuatro premios en los Festivales de -Worlfest ́Houston Internacional Film, Ficil Bio, Festival Internacional de Cine de Lebu (Chile), Festival Mundial de cine extremo de Veracruz y en el Festival de Cine y Artes Visuales Bugarte de Colombia.
Aquí los documentales, grabados recientemente:
“Haití es nombre de Mujer” (Hace seis años Caturcia y Mylove nos enseñaban cómo se peinan las niñas en Haití. Actualmente y ya adolescentes, Caturcia trabaja en una peluquería y junto con su amiga hablan sobre la situación de su país: la inseguridad, la corrupción política, la pobreza y el poder que poco a poco han ido conquistando las mujeres.
“El orfanato” (Jivenson y Marielle nos enseñan cámara en mano un orfanato de Jacmel. Los niños y niñas aunque tienen un sitio donde vivir, se ven obligados a trabajar…lavan los platos y la ropa, sacan agua del pozo y en contadas ocasiones están escolarizados. Es un orfanato más de tantos y tantos que existen en Haití sin ninguna regulación.
¡Qué locura de basura” La ciudad de Jacmel en Haití, totalmente plagada de basuras. Las calles y las playas abarrotadas de suciedad suponen un alto riesgo de enfermedades para sus habitantes, especialmente para los niños y niñas.
