Cine para ver

Alberto Cortés

Guerra Fría

Cold war (Guerra fría, Polonia 2018), de Pawel Pawlikowski, con Joanna Kulig, Tomasz Kot, Borys Szyc, Agata Kulesza, Cédric Kahn, Jeanne Balibar.

Es invierno. Polonia, 1949, posguerra comunista. Wiktor, un músico, Irena, coreógrafa y Lech, funcionario del partido, metidos en una furgoneta recorren rancherías y pueblos campesinos en busca de talento, graban música del pueblo, a cuadro, frente a cámara cantantes, músicos interpretan con excepcional autenticidad que viene del alma y cantan o tocan instrumentos con una personalidad única. Con las primeras imágenes en formato clásico de 1:33 X 1:00 en blanco y negro queda claro que ésta película lleva la música por dentro. Habla con la música. Hay que formar un grupo de música y danza que represente el folclore del pueblo polaco, con la autenticidad del proletariado y la guía del partido. Entre los primeros escogidos para formar parte del grupo, aparece Zula una atractiva joven que viene de la zona salvaje del campo donde un padre se siente con derecho de tomar a su hija, ella para evitarlo se defiende con un cuchillo y termina en la cárcel, de ahí ha salido para entrar a esta aventura. Wiktor se enamora de ella apenas la descubre, Zula se deja llevar.

Ritmo vertiginoso y síntesis para una historia de amor imposible que corre paralela a la Historia de la guerra fría en la Europa de mitad del siglo XX. El proyecto de danza y música es un éxito y sale de gira ya con nuestros personajes envueltos en el torbellino de una pasión que los rebasa. Berlín, Moscú y Varsovia. En Berlín deciden desertar del comunismo y cruzar a la parte occidental de la ciudad, cuando sí se podía y no había muro. Antes de viajar le advierten a todo el grupo de los peligros de Berlín ya que es ahí donde está el frente de batalla por lo que hay que portarse ejemplarmente. Zula no llega a la cita. El siguiente encuentro es en otra ciudad y en otro año. Grandes elipsis temporales provocan imaginar ese espacio de tiempo y construir nuestra propia narración. Años cincuenta, Paris. Wiktor toca jazz en un club, compone música para cine y es amante de una poeta cuando aparece Zula fugazmente, en Budapest, Wiktor es expulsado por policías comunistas locales al servicio de Lech, que ha ascendido en el partido, se ha enamorado de Zula y usa su poder para impedir el encuentro. La última oportunidad puede ser en Paris pero Zula no se adapta a las formas francesas, incluida la adaptación de la canción Corazón con la que primero se empezaron a amar al comienzo de esta historia fallida de amor. La película muestra el desastre que fue para las relaciones personales la guerra fría, del lado comunista se impidió el libre tránsito que, para burlarlo había que desertar, casarse, mentir, fingir, hacerse de otra nacionalidad. Pero no es suficiente la libertad parisina para hacerse de un futuro. Parece necedad regresar al punto mismo donde esta historia empezó, Polonia.

Tomasz Kot and Joanna Kulig in Cold War

Ganó en Cannes, Venecia y Europa, compitió por el Oscar como mejor película en lengua extranjera (polaco, francés, croata, alemán, ruso e italiano). Exhibiéndose en Cineteca y otros cines.

Trailer:

Alberto Cortés

Director de cine ganador en tres ocasiones del premio Ariel. Egresado del Centro Universitario de Estudios Cinemátográficos, entre sus películas y documentales se encuentran Amor a la vuelta de la esquina, Ciudad de Ciegos, Corazón del Tiempo, La tierra de los Tepehuas, Resistencia…somos gente del maíz, entre otros.

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