Desinformémonos | Ciudad de México. 9/08/2016.- Se calcula que en el mundo hay 370 millones de indígenas que viven en 90 países, los pueblos indígenas constituyen el 15 por ciento de los más pobres, hablan la mayoría de los 7 mil idiomas que, según las estimaciones, se utilizan en el mundo, y representan 5 mil culturas diferentes. Como pueblos con identidad propia, los pueblos indígenas han desarrollado sus propios sistemas de conocimiento, valores, instituciones, prácticas y economías, a me nudo sobre la base de la gestión sostenible de los recursos naturales, tienen sus propios métodos culturales de transmisión de conocimientos y deben ser respetados.
Así lo explicó la Organización de Naciones Unidas en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se conmemora desde 1994 y detalló que su derecho a la educación está protegido por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que en su artículo 14 dispone que «… tienen derecho a establecer y controlar sus sistemas e instituciones docentes que impartan educación en sus propios idiomas, en consonancia con sus métodos culturales de enseñanza y aprendizaje» a pesar de lo anterior, la mayoría no pueden ejercer plenamente el derecho a la educación, y existen graves disparidades en materia de educación entre estos pueblos y la población en general.
El sector de la educación, dicen, es un ámbito especial que no solo refleja y condensa los abusos, la discriminación y la marginación que tradicionalmente han sufrido los pueblos indígenas, sino también su constante lucha por la igualdad y el respeto de sus derechos como pueblos y como personas por lo que dicho derecho está protegido por numerosos instrumentos internacionales pero hoy en día aun existen brechas a superar como es el acceso a la educación. El nivel educativo de las mujeres y las niñas indígenas suele ser inferior al de otros segmentos de la población.
Muchas regiones del mundo, explican, carecen de datos desglosados que podrían revelar la situación exacta de discriminación y marginación de los pueblos indígenas aunque se sabe de la existencia de graves y persistentes disparidades entre las poblaciones indígena y no indígena en términos de acceso a la educación, permanencia y logros académicos, en todas las regiones del mundo. En la región de América Latina y el Caribe, aproximadamente el 85 por ciento de las y los niños indígenas asisten a laescuela secundaria, pero solo el 40 por ciento completa ese nivel educativo.
Entre los obstáculos que las y los estudiantes indígenas pueden enfrentar están la estigmatización de la identidad indígena y la baja autoestima de las y los alumnos indígenas; las actitudes discriminatorias y racistas en el entorno escolar, así como en los libros de texto y el material docente y entre los alumnos y maestros no indígenas; las barreras lingüísticas entre los alumnos indígenas y los maestros; la insuficiencia de recursos y la baja prioridad que se da a la educación de los pueblos indígenas, que se manifiesta en la escasa formación de los docentes, así como en la falta de libros de texto y recursos, señala la instancia internacional.
Por lo anterior, el Objetivo 4 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que se pretende aplicar en los países que forman parte de la ONU para su desarrollo, insta a asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad.
Finalmente la ONU recomienda dar especial prioridad a velar por que las mujeres y las niñas indígenas tengan acceso a la educación y se beneficien de ella, realizar esfuerzos para garantizar el acceso de los pueblos indígenas a una educación cultural y lingüísticamente adecuada, que no tenga por objeto o resultado una asimilación no deseada, que las y los niños, jóvenes y adultos indígenas reciban formación en su lengua materna y resaltaron que los programas educativos de segunda oportunidad, formación profesional y alfabetización de adultos son un elemento importante de la educación inclusiva, y benefician de forma diversa y duradera a los pueblos indígenas.