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Ciudad de México I Desinformémonos. Diez años han pasado desde que inició “la guerra no reconocida oficialmente” en México. “Desde hace diez años, cuando el entonces presidente Felipe Calderón inició la llamada guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, la violencia en México se ha generalizado en medio de la impunidad casi absoluta” señala el informe de Amnistía Internacional (AI) 2016-2017.
En su apartado de México, la organización global -que trabaja en más de 150 países y territorios para poner fin a los abusos contra los derechos humanos- sostiene que la tortura y los tratos crueles e inhumanos, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias, son una práctica cotidiana en el país, donde varias de las leyes en esta materia siguen sin resolverse en el Congreso de la Unión.
Tras cumplirse una década de esta “guerra contra el narco”, los registros oficiales indican que hay un aumento del número de soldados y marinos desplegados en operaciones de seguridad en todo el país y los índices de violencia y de violaciones a los derechos humanos también están en aumento.
En 2016 se aceleró la crisis de derechos humanos en América Latina, según el Informe Anual de Amnistía Internacional 2016/17. El documento señala un alarmante incremento de obstáculos y restricciones a la justicia y las libertades fundamentales, así como de las violentas estrategias de represión en la región.
Países como México, Venezuela, El Salvador, Honduras y Guatemala fueron algunos de los más afectados por los abusos y la impunidad ante las violaciones a los derechos humanos.
En México, señala el documento, se registraron 36,056 homicidios hasta finales de noviembre de 2016, la cifra más alta desde que inició el mandato del presidente Enrique Peña Nieto. Un año antes, en 2015, la cifra fue de 33,017 homicidios.
El informe presenta los principales temas violatorios de los derechos humanos y repasa los más recientes como son Nochixtlán, Tanhuato, Tlatlaya, Apatzingán, Atenco y Ayotzinapa.
Destaca que México es uno de los casos más graves y señala que “la impunidad por tortura y otros malos tratos sigue siendo casi absoluta”. La procuraduría de este país informó que se estaban revisando 4,715 expedientes de investigación por este tipo de abusos, pero había más de 3000 peticiones pendientes de tramitación.
Presentado por Erika Guevara-Rosas y Tania Reneaum Panszi, directoras para las Américas y para México de Amnistía Internacional, respectivamente, el informe reprocha que por tercer año consecutivo las autoridades no hayan publicado las cifras de personas muertas o heridas en enfrentamientos con la policía y las fuerzas militares.
El informe señala que, según el gobierno mexicano, para fines de 2016 había 29.917 personas desaparecidas (22.414 hombres y 7503 mujeres), registra además el asesinato de 11 periodistas.
Reneaum Panszi explica que al revisar las cifras de desaparecidos y homicidios de periodistas y defensores de derechos humanos, así como las violaciones a la libertad de reunión, surge un hilo conductor en todas las situaciones: “Vemos la omisión del Estado al momento de cuidar a sus ciudadanos. Todos los apartados nos muestran una falencia del gobierno por establecer un entorno seguro y digno donde las personas puedan sentirse tranquilas en el ejercicio de la ciudadanía”.
Dentro de la complejidad del caso mexicano, otra situación de violación constante a los derechos humanos es la enorme afluencia de migrantes que recibe anualmente, debido a su proximidad geográfica con Estados Unidos. Se calcula que cada año unas 400 mil personas indocumentadas cruzan la frontera sur de México; el documento muestra que hasta octubre de 2016 se habían presentado 6898 solicitudes de asilo, pero solo se les concedió la condición de refugiados a 2162 personas. El 93 por ciento de las solicitudes provenían de ciudadanos de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Reseñan también las numerosas denuncias de palizas, semiasfixia con bolsas de plástico, descargas eléctricas, violaciones y agresiones sexuales durante las operaciones policiales y militares. La Procuraduría General de la República (PGR) notificó que sólo a nivel federal “revisa” 4 mil 715 expedientes de investigación de casos de tortura.
En este informe también se reporta la violencia endémica contra las mujeres y las niñas. La falta de datos precisos, actualizados y desglosados sobre violencia de género constituyen un importante obstáculo para abordar el problema.
El informe completo de AI documenta la situación de los derechos humanos en el mundo durante 2016, con cinco reseñas regionales y el análisis individual de los 159 países y territorios.
En esta crisis las personas en movimiento son un blanco de las retóricas de odio de líderes internacionales. México debe, ahora más que nunca, responder por los derechos de las personas en movimiento en ambas fronteras. Tiene la oportunidad de convertirse en un país de asilo y pelear la retórica venenosa que pone en riesgo la vida de los migrantes y las personas refugiadas; muchas de ellas connacionales pero también procedentes de Centroamérica que huyen de sus hogares por la violencia extrema comenta Amnistía Internacional.
Aquí el texto completo del informe.
video: Amnistía Internacional México