Foto: @HazRuidoYuc
Ciudad de México | Desinformémonos. Elementos de la Policía Estatal de Investigación de Yucatán detuvieron arbitrariamente a cuatro personas, de las cuales tres presentan golpes y raspones, durante una protesta pacífica en Mérida en solidaridad con la comunidad maya de Sitilpech, que se opone a la empresa porcícola Productos Pecuarios para Consumo (aparcera de Kekén).
Las organizaciones Kanan Derechos Humanos y el Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (Cejudi) informaron que los cuatro detenidos fueron puestos a disposición del ministerio público por la Fiscalía General de Yucatán «para señalarlas como responsables de la violencia contra servidores públicos e iconoclasia», por lo que hay un proceso penal en desarrollo.
La protesta en Mérida fue convocada en rechazo a la instalación de una megagranja porcícola de Kekén en el territorio maya de Sitilpech, donde los defensores del agua, la tierra y los cenotes instalaron un plantón para impedir el paso a la empresa hasta que la madrugada del 18 de febrero alrededor de 70 uniformados de la policía de Yucatán y de Izamal reprimieron y golpearon a la población. Por la represión, 15 mujeres y adultos mayores resultaron heridos, además de que se iniciaron procesos penales contra ocho defensores de Sitilpech por la imputación del delito de obstrucción de vías de comunicación en pandilla.
Kanan y el Cejudi recordaron a la Fiscalía y el gobierno estatales que «la criminalización de la protesta, las detenciones arbitrarias y el abuso policial son violaciones a derechos humanos protegidos en la Constitución y los trastados internacionales», y aseguraron que mantendrán el seguimiento de los cuatro activistas detenidos hasta que sean puestos en libertad.
Los detenidos son Dafne Aguilar, activista transfeminista, Andreu Ortiz, defensore de derechos humanos de la comunidad LGBT+, y los activistas Sofía Caballero y Sebastián Navarrete.
A continuación el comunicado completo: