La permanencia del conflicto en Yemen pone en riesgo el futuro de 10 millones de niños en el país, donde al menos 740 murieron en los últimos meses a causa de los ininterrumpidos ataques, informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Este año significa para los menores uno más de constante violencia en las calles, con bombardeos extranjeros y enfrentamientos en el país, donde combaten tropas gubernamentales y chiitas de la tribu huti, aunado a los ataques de Arabia Saudí y otras naciones.
Desde marzo, 747 niños murieron y otros mil 108 resultaron heridos por el conflicto, mientras que aproximadamente 720 menores fueron obligados a unirse a tropas o vincularse en actividades militares, señala UNICEF.
Además de la violencia, los niños y sus familias se enfrentan a enfermedades por las condiciones en las que viven, sin servicios básicos de salud y otras carencias.
Las intenciones de las partes por cesar el conflicto son casi nulas, pues las conversaciones que se llevaron a cabo no lograron un avance, por lo que la vida de los niños, y en general de toda la población, se seguirá viendo afectada.
Con información de Prensa Latina