Luego de más de dos semanas de protestas de los habitantes de la Patagonia, el gobierno envió a otro de sus representantes a negociar en la persona del ministro de Energía, Rodrigo Ávarez, quien aseguró que llevaba propuestas concretas para solucionar la crisis. El funcionario derechista explicó que ofrecería subsidios de leña y combustible, en materia de educación, becas y respuestas agrícolas, entre otros.

Pero el ministro se abstuvo de entregar la propuesta a los dirigentes de la protesta, ya que condicionó el comienzo del diálogo al desbloqueo de las rutas que mantienen cerradas, entre otras medidas de presión en su reclamo de la reducción en los precios de los combustibles, sueldo mínimo regionalizado y pensión para adultos mayores y personas discapacitadas, dentro de un pliego de 11 puntos.

Los dirigentes del movimiento, cuya consigna es Tu problema es mi problema, consideraron improcedente tal condicionamiento y alegan que ellos no pueden pedirle al pueblo que se desmovilice sin darle nada a cambio.

Hasta ahora lo único que tenemos es un ministro que llegó, dio un discurso y se fue, dijo a los medios de comunicación Patricia Segura, una de las portavoces del movimiento social en Aysén.

En tanto, en otro caso de brutalidad policiaca un joven resultó con fractura de cráneo durante la marcha que se realizó anoche en Santiago en favor de Aysén. Se trata de Sebastián Pedraza, escolar de 17 años que está internado en el hospital El Salvador, desde donde informó el médico Felipe Catán que está estable sin riesgo neurológico.

El escáner mostró una fractura de cráneo, pero sin ningún tipo de lesión neurológica. El está consciente, no tiene ningún tipo de déficit neurológico, indicó.

Por último, un joven identificado como Marcelo Trincado fue alcanzado en su cabeza por una bomba lacrimógena de la policía.