Foto: César Martínez López
Más de 60 colectivos de familiares de personas desaparecidas, de 22 entidades de México y tres países de Centroamérica, advirtieron que las desapariciones de personas no se detienen durante la pandemia del COVID-19, por ello demandaron a las Comisiones de Búsqueda, Fiscalías Especializadas y Comisiones Ejecutivas de Atención a Víctimas, informar cuál será su plan de acción para mantener sus funciones en este periodo de contingencia.
Las agrupaciones y colectivos, integrados en el “Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México”, explicaron en un comunicado que las autoridades deben informar cómo trabajarán para que las personas desaparecidas regresen a casa, cómo harán frente a la búsqueda inmediata y cuáles serán las estrategias eficaces que seguirán ante la disminución de capacidades institucionales.
María Isabel Cruz Bernal, integrante del colectivo “Sabuesos Guerreras de Sinaloa” y quien busca a su hijo Reyes Yosimar García Cruz, policía municipal desaparecido desde el 26 de enero de 2017, dijo en entrevista que estos días son de pérdida porque no pueden salir a buscar a sus familiares. En el caso de su organización, que agrupa a 350 personas, van 15 días sin realizar búsquedas en calles, hospitales, centros de rehabilitación y fuera de la ciudad, donde rastrean pistas.
Las agrupaciones también afirmaron que el confinamiento ha provocado una pausa física para evitar más contagios, pero para las familias es un espacio para crear, junto con el Estado, instrumentos necesarios para una búsqueda más efectiva. “Quedarnos en casa no significa quedarnos con los brazos cruzados, sino la oportunidad de pensar en formas para buscar”, expusieron.
Colectivos como el Colectivo Colibrí, del Estado de México; Familiares en Búsqueda María Herrera, A.C, de la Ciudad de México; y Familiares acompañados por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, en Chihuahua, expusieron que ante la grave situación que México y el mundo vive debido a la pandemia de COVID-19, la emergencia sanitaria exige la solidaridad de todas y todos para contener los contagios y un posible colapso del sistema de salud.
Sin embargo, expusieron que una de las afectaciones de esta emergencia es el paro en labores de búsqueda e identificación de las personas desaparecidas, por ello confiaron en que esta coyuntura sea una experiencia que sirva como aprendizaje para la coordinación institucional ante un problema de Estado como lo es la desaparición de personas.
“Para las familias de personas desaparecidas, el aislamiento obligatorio significa días perdidos para que nuestros seres queridos vuelvan a casa. Sin embargo, tenemos muy claro que es momento de priorizar la vida de todas las personas; si no estamos sanas y sanos, no seremos útiles para seguir buscando a las más de 61 mil personas que nos faltan. Así como queremos que no desaparezcan más personas, queremos la salud y bienestar de todas y todos”, expusieron los colectivos.
María Isabel Cruz Bernal criticó que en esta pandemia las autoridades que deben buscar a las personas fueron las primeras en desaparecer porque no informaron cómo atenderían los casos en medio de esta situación, ni siquiera emitieron un comunicado. Sin embargo, explicó, algunas familias están pensando en retomar las actividades de búsqueda, sobre todo ir a los montes donde pueden encontrar pistas sin exponerse a la conglomeración de las ciudades.
“Al menos salir al campo te da un poco de consuelo al saber que estás haciendo algo por irlos a buscar y estando encerrada estás pensando qué más vas a hacer y a dónde vas a ir a buscarlos”, afirmó. En caso de retomar las actividades, la defensora aseguró que tomarían medidas de protección como guantes y sólo harían búsquedas un día o dos a la semana, al menos mientras reciben información de las autoridades.
Publicado originalmente en CIMAC Noticias