Ciudad de México | Desinformémonos. La falta de voluntad política en México para combatir la impunidad en los casos de agresiones a reporteros y comunicadores es lo que permite que el país sea uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, sin importar que se creó la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) y se implementó el mecanismo de protección a periodistas, aseguró el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con su informe “Sin excusa: México debe quebrar el ciclo de impunidad en asesinatos de periodistas”, la prensa en el país “está atrapada en un ciclo letal de violencia e impunidad”, y puntualizó que los periodistas veracruzanos son quienes sufren una mayor vulnerabilidad al correr el riesgo de “ser secuestrados y asesinados”.
Específicamente para los casos de Veracruz, el CPJ consideró que el protocolo de las autoridades mexicanas “ha fracasado rotundamente” para resolver los asesinatos. Tan sólo en el mes de marzo, los periodistas Ricardo Monlui Cabrera y Cecilio Pineda Birto fueron asesinados en esa entidad, sin ningún sancionado hasta el momento.
Por ello, el CPJ exigió a la FEADLE que rinda cuentas de las omisiones en cualquiera de las investigaciones que se iniciaron por delitos contra periodistas, así como que los responsables tanto materiales como intelectuales sean juzgados y sentenciados. Para esto, pidió al presidente Enrique Peña Nieto que la Fiscalía cuente con los recursos necesarios y tenga la suficiente autoridad para aplicar la ley y garantizar la protección, atención y acceso a la justicia a las víctimas.
Además, el Comité recomendó a la Procuraduría General de la República que haga uso de todos los recursos a su cargo para lograr procesamientos exitosos en los casos de José Moisés Sánchez Cerezo, Gregorio Jiménez de la Cruz, Marcos Hernández Bautista y otros periodistas asesinados, en los cuales se han identificado sospechosos y se han obtenido avances en las investigaciones.
En lo que va del 2017, los siete periodistas asesinados en México son Filiberto Álvarez Landeros, en Morelos, Juan José Roldán Ávila, en Tlaxcala, Maximino Rodríguez Palacios, en Baja California Sur, Miroslava Breach Veducea, en Chihuahua, Ricardo Monlui Cabrera y Cecilio Pineda Birto, en Veracruz, y Carlos Alberto García Martínez, en Colima.