La narrativa gráfica mexicana hecha por mujeres debe valorarse y visibilizarse más, pues si bien hay avances significativos, mucho del talento femenino merece ser visto y reconocido, coincidieron las creadoras Idalia Candelas y Ana Barreto, cuyo trabajo forma parte de la exposición Relatos gráficos: diálogos feministas, que se presenta en la Galería Manuel Felguérez de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
En entrevista en UAM Radio 94.1 FM, Barreto, considerada pionera del cómic feminista en México, señaló que “me llama la atención recibir dicho título, porque cuando inicié a principios de la década de los ochenta del siglo pasado era un trabajo de mucha soledad, pues no conocía a otras mujeres historietistas; ahora me da alegría ver que cada vez más artistas jóvenes tratan estos asuntos y la mejor manera de decirlo es con imágenes”.
 
La muestra en la Casa abierta al tiempo se compone de los originales de historietas en las cuales visibiliza desde un corte humorístico e irónico los arquetipos usualmente asignados a las subjetividades femeninas en interacciones sociales y cotidianas.
 
“Mis obras son tradicionales y viscerales, en ellas abordo temas sobre exhibicionistas, la problemática de poder conseguir o rentar un departamento cuando eres una mujer soltera, cuestiones que tienen que ver con las dietas, el sobrepeso y la edad”. 
 
La artista originaria de Acapulco, Guerrero, indicó que Anomia ha sido un personaje central en sus historias, convirtiéndose en su álter ego que se atreve a decir las cosas y cuestionar la sexualidad y el machismo.
 
“Durante la pandemia retomé al personaje porque estuve alejada de la ilustración durante 20 años que trabajé en la industria cinematográfica y tenía expectativas sobre las tramas que emprendería con ella, pero me di cuenta de que se repiten y veo con tristeza, rabia e incertidumbre que el escenario no ha mejorado; a finales de 1970 y principios de 1980 participé en el primer centro de apoyo a mujeres violadas y con desasosiego noto que la situación ha empeorado con un número en aumento de feminicidios”.
 
En el caso de la ilustradora Candelas, apelando a la tradición del fanzine, el periodismo de investigación y el cómic de sátira política, su obra documenta feminicidios, violencia contra las mujeres y niñas, complicidades políticas y los múltiples pactos del poder.
 
“Mi propuesta es hacia el cómic-periodismo, es decir, imágenes en secuencia que cuentan una historia a partir de temas coyunturales de interés nacional y de actualidad, retratando injusticias o ángulos de una noticia en la que la impunidad reina.
 
“Tomo situaciones que me hacen sentir mal o que me sensibilizan más y cuando las cosas son genuinas y las exteriorizas a la sociedad es cuando funcionan”, apuntó.
 
En la exhibición se presenta el cómic de cuatro páginas sobre la periodista Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, asesinada en 2012.
 
También la intervención en un muro al interior de la Galería para reproducir la página de un cómic, publicado en la revista el Chamuco y los Hijos del averno, dedicado a Diana Velázquez Florencio, asesinada en 2017, cuyo caso, al estar lleno de anomalías, llevó a la Fiscalía del Estado de México a ofrecer una disculpa pública.
 
Con la intención de dar a conocer a las y los asistentes el proceso para elaborar un libro, la exhibición además muestra los originales de Otro lugar, Blanco y Negro y Canción de otoño, el más reciente título de Candelas.
 
“Es la primera vez que ofrezco mis originales en una exposición y agradezco a la UAM por apostar por mi trabajo; es preciso valorar la narrativa gráfica porque casi siempre las exhibiciones son colectivas y hacen falta más espacios, sin embargo, las cosas han cambiado, antes los hombres eran los que reinaban en la escena y en los últimos años hay más mujeres dedicadas a esto”.
 
La diseñadora gráfica de profesión subrayó que se decía que la industria del cómic murió en México, porque hasta hace algunos años había más publicaciones periódicas impresas.
 
“Ahora los formatos y la manera en que la gente se informa es diferente y soy muy optimista porque veo que cada vez hay más personas haciendo este género y en las Ferias del Libro hay cada vez más stands e incluso, los mismos autores que no encuentran editoriales se están autopublicando con volúmenes de calidad”.  
 
Esta muestra –dijo Candelas– evidencia cómo hay gente haciendo cómic de manera profesional, que es algo de lo que se puede vivir “y lo más importante: que somos mujeres exponiendo”.