México, DF. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá mañana si actúa de acuerdo con criterios progresistas y reasume su competencia para reconocer la inocencia de Alberto Patishtán, emblemático preso político tzotzil de El Bosque, Chiapas, sentenciado por homicidio. La decisión, aunque no es definitiva para lograr la libertad, “sí es definitoria” y acerca la libertad de El Profe, explica Sandino Rivero, integrante de la defensa.

La familia de Patishtán “está esperanzada”, señala su hija Gaby, y en su comunidad están pendientes de lo que vayan a resolver los ministros.

Para que prospere el recurso es necesario que tres de los cinco ministros de la Primera Sala voten a favor. La ministra Olga Cordero es quien elaboró el proyecto de resolución y va en el sentido de que efectivamente la SCJN conozca del fondo del caso. Ella y el ministro Arturo Zaldívar son “muy sensibles” a este tipo de temas, reconoce Rivero; aunque la defensa pudo hablar con otros dos ministros más, José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo, éstos se mostraron herméticos respecto a su parecer. Alfredo Gutiérrez, el quinto ministro de la Primera Sala, no pudo entrevistarse con la defensa pero, si vota en coherencia con sus anteriores resoluciones, considera Sandino, su voto sería positivo.

Si los ministros atraen el caso, el incidente de reconocimiento de inocencia de Alberto Patishtán se revisaría en unos pocos meses más, informa el abogado. En caso de que la Suprema Corte no quisiera reasumir su competencia, el asunto pasaría a manos del Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la federación con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, “el mismo tribunal que en 2009 ya negó” la libertad de Patishtán.

Gaby Patishtán agradece a la ministra Cordero “por haberse interesado en el caso, en esta primera etapa”. A los ministros les pide que “se concienticen” y que estudien a fondo el caso “para que vean la gran injusticia que se ha cometido en la persona de mi papá”, agrega la joven. Señala que a su padre lo sentenciaron a 60 años de prisión “y es injusto dejarlo así porque ya no hay otros medios” para dejarlo libre.

Antecedentes del caso de El Profe

En el 2000, el profesor Alberto Patishtán Gómez fue detenido sin orden de aprehensión y obligado a rendir declaración sin abogado ni traductor presente. En marzo de 2002 fue sentenciado a 60 años de prisión acusado de asesinar a siete policías en una emboscada en el paraje Las Limas, municipio de El Bosque. A pesar de las pruebas razonables ofrecidas por su defensa de no haber participado en la emboscada y de las inconsistencias en el juicio, se dictó pena máxima al profesor, quien apeló la sentencia y recibió un amparo directo, pero fue sentenciado en mayo de 2003 acusado de homicidio y lesiones calificados; robo calificado; daños y portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército.

El 20 de octubre de 2011, mientras Patishtán y otros presos realizaban una huelga de hambre en el reclusorio de San Cristóbal de la Casas para exigir justicia por sus casos, el profesor fue trasladado arbitrariamente al CEFERESO 8 Norponiente en Guasave, Sinaloa. Allí vivió en condiciones de tortura permanente que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas documentó y denunció ampliamente. Posteriormente, tras muchas protestas, le fue concedido un amparo y pudo volver a Chiapas.

A finales de 2012, Patishtán fue operado de un tumor en el cerebro que casi lo había hecho perder la vista y que creció debido a la falta de atención oportuna a su salud, con lo que recuperó casi el 80 por ciento de la vista. El Profe está a la espera de estudios médicos que indiquen qué se hará con el trozo de tumor que no le extrajeron, si lo dejarán o le darán radiación, señala Gaby en entrevista con Desinformémonos.

Después de que se agotaron las vías judiciales nacionales (el proceso, la apelación y el amparo directo), la defensa del preso político llevó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la petición de reconocimiento de inocencia, un recurso “excepcional” planteado a partir de la aparición de nuevos documentos públicos que juegan a favor de Patishtán y que aparecieron “después de que se dio la sentencia”, informó en entrevista anterior Sandino Rivero.

Aunque la Suprema Corte ha resuelto ya otros recursos de inocencia –recientemente, el de uno de los perpetradores de la masacre de Acteal-, este caso es distinto. El abogado explica que su defensa se basa en las reformas constitucionales del año pasado en materia de derechos humanos, que permiten la una interpretación jurídica retroactiva y favorable al preso; y en la presunción de inocencia a partir de la falta de pruebas. “Es un planteamiento serio, justo y con buenos fundamentos”, señala Rivero. “Por eso es que decidimos promoverlo antes de ir al sistema interamericano”.

Los mensajes

Al menos 18 organizaciones sociales europeas manifestaron su apoyo incondicional a Alberto Patishtán y señalaron que siguen el proceso judicial. La Universidad de Minessota, informó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, presentó un Amicus Curiae en el que argumenta que argumenta que se debió haber descartado la evidencia desde un inicio, ya que fue obtenida de manera ilícita y con esto se vulneraron sus derechos fundamentales. Los Solidarios de la Voz del Amate, organización de presos a la que pertenece El Profe, señalaron que «ha llegado el momento que se descubra toda anomalía e irregularidades que existen en su expediente, como este día 6 de marzo del año en curso habrá audiencia para discutir la reasunción de la competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el asunto de nuestro compañero mencionado, la cual nosotros confiamos en los ministros que cuando descubran todas las mentiras en el caso de nuestro hermano con esto dictarán la liberación inmediata de nuestro compañero.»

El propio Patishtán, en carta desde la cárcel de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde sigue preso después de casi 13 años, pidió a los ministros “que actúen siempre con transparencia y verdad” en la discusión sobre su caso. En anterior entrevista con Desinformémonos se pronunció en el mismo sentido: “confiamos en ellos, que con una buena revisión, exhaustiva, ahí van a ver la verdad. Con la verdad se va a encontrar la libertad, mi libertad”.

“Lo importante ahora es que la Primera Sala tome en sus manos el asunto y sea consecuente con los últimos criterios progresistas que ha dictado” en casos similares, aporta Sandino. Gaby Patishtán, la joven hija que ha crecido con su padre tras las rejas, señala que tiene fe y esperanza y pide que a los ministros “Dios los ilumine”.