Mérida, Yucatán | Desinformémonos. Niños y niñas de la comunidad maya de Homún exigen al juez segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, que no permita que una granja porcícola siga contaminando sus cenotes y afectando la salud de la población.
Este jueves 26 de agosto, el juez decidirá si se mantiene o no la suspensión definitiva contra la granja, otorgada desde el 9 de octubre del 2018, por la juez Cuarta de Distrito, la cual ha sido ratificada por el Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo y Administración del Décimo Cuarto Circuito, confirmada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Hemos venido hasta la ciudad de Mérida para hacer la entrega de estas cartas, que escribieron las niñas y niños, ellas y ellos también se sienten guardianes de los cenotes de Homún ¡y claro que lo son! ¡Cómo no serlo, si desde chicos ya están envueltos por estas maravillas que son los cenotes!”, señaló el Equipo Indignación, organización de derechos humanos.
A continuación el comunicado íntegro de Indignacion:
Hemos venido hasta la ciudad de Mérida para hacer la entrega de estas cartas, que escribieron las niñas y niños, ellas y ellos también se sienten guardianes de los cenotes de Homún ¡y claro que lo son! ¡Cómo no serlo, si desde chicos ya están envueltos por estas maravillas que son los cenotes!
Ellas y ellos quieren hacerle llegar su palabra, querían plasmar esto que les dice su corazón y hacerlo saber al Juez, porque ya oyeron que mañana definirá si mantiene o no la suspensión que tiene la granja PAPO desde el 9 de octubre de 2018.
Nosotros y nosotras como tutoras de los chichan kanan ts’ono’oto’ob, de los pequeños y pequeñas guardianes de los cenotes, estamos aquí acompañándolos para hacer entrega de estas palabra que tienen para el Juez.
También queremos decirles, que el pueblo maya de Homún sigue unido y sigue fuerte. Estamos atentos a la resolución de mañana y queremos agradecer a los medios que han venido hasta acá para acompañar esta acción, que para nosotros es muy significativa.
Quizá para el Juez no lo sea, a lo mejor dice, y a mí qué me tienen que venir a decir unos cuantos niños, pero para nosotras, es muy importante su palabra, no porque sean nuestros hijos e hijas, sino por la responsabilidad que tenemos para que sigan creciendo y para que tengan, como decimos, un ma’alob kuxtal, un buen vivir en nuestro pueblo.
Queremos aprovechar también para recordarle al Juez que el pueblo de Homún ya decidió que no quiere la granja. Ese derecho, que sabemos que tenemos que es el de decidir cómo queremos la vida en nuestro pueblo, no nos lo han querido respetar, queremos preguntarle a los jueces, hasta cuándo van a seguir decidiendo por nosotros. Nosotros también sabemos hacer justicia, tomar acuerdos y conversar que nos conviene como pueblo, pero los jueces y las leyes de los que no son mayas no nos están respetando nuestra justicia.
Les vamos a avisar muy pronto de la siguiente acción que vamos a hacer, les pedimos por favor estar atentos y atentas.
Gracias por acompañarnos el día de hoy y seguimos diciendo lo mismo que dijimos desde el principio:
No nos rendimos.
En el pueblo manda el pueblo.
Nunca más sin nuestro permiso.