Ciudad de México | Desinformémonos. La comunidad de San Pedro Tlalcuapan, Tlaxcala, exigió la libertad para su presidente comunitario Saúl Rosales Meléndez y el Tiaxca Raymundo Cahuantzi Meléndez, presos injustamente desde hace ocho meses por defender el bosque de la tala ilegal.
A pesar de que se entregaron las pruebas y peritajes correspondientes que demuestran su inocencia, ambos defensores se encuentran vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado de una persona y han sido víctimas de irregularidades desde su aprehensión, «pasando por el incumplimiento del debido proceso y el retraso de la audiencia en al menos dos ocasiones», señaló la comunidad.
La comunidad indígena señaló que a pesar de forma parte de los pueblos originarios el gobierno de Tlaxcala «no ha considerado esta condición para juzgar con una perspectiva intercultural y adecuada» a los defensores, quienes participan en los procesos organizativos contra la tala ilegal del bosque.
Tlalcuapan demandó a las autoridades la libertad inmediata de los dos defensores así como un alto a la criminalización de la lucha por la tierra y contra la delincuencia, la tala ilegal, el saqueo, la plaga del escarabajo descortezador y el intento de privatización del agua, resistencias que han emprendido mientras «las instancias gubernamentales que tienen presencia en Tlaxcala han tomado iniciativas unilaterales, ecocidas, destructoras, extractivistas, mercantilistas e injustas».
A continuación el comunicado completo:
La comunidad de San Pedro Tlalcuapan, ubicada en el municipio de Chiautempan y comunidades vecinas San Pedro Muñoztla San Francisco Tetlanohcan, San Luis Teolocholco, La Magdalena Tlaltelulco nos pronunciamos ante los actos de injusticia y represión que hemos vivido y que han conducido al encarcelamiento de nuestros compañeros Saúl Rosales Meléndez, presidente comunitario, y el Tiaxca Raymundo Cahuantzi Meléndez, presos injustamente desde hace 8 meses. Consideramos que se trata de un caso de criminalización a personas defensoras de la tierra, el territorio y el bosque, como una forma de castigo ejemplar para frenar los procesos organizativos ante la tala ilegal.
Al momento de los hechos, Saúl Rosales Meléndez ocupaba el cargo como presidente de la comunidad y Raymundo Cahuantzi Meléndez el de mayordomo en las fiestas religiosas de Semana Santa. Actualmente se encuentran vinculados a proceso dentro de la causa judicial 419/2022 del índice del Juzgado de Control y de Juicio Oral del Distrito Judicial de Guridi y Alcocer, imputados por el delito de homicidio calificado de una persona.
Los defensores forman parte de este pueblo originario y han sido víctimas de una serie de violaciones a sus derechos humanos, desde el momento de la aprehensión, pasando por el incumplimiento del debido proceso y el retraso de la audiencia en al menos dos ocasiones. Desde la comunidad hemos confiado en la justicia, respetamos y seguimos el procedimiento administrativo “conforme a derecho”, entregamos las pruebas y peritajes correspondientes que demuestran la inocencia, pero aún así fueron acusados por la Procuraduría del Estado y siguen privados de su libertad injustificadamente.
En Tlalcuapan, al igual que las 93 comunidades de Tlaxcala, somos un pueblo de México que cuenta con Sistemas Normativos Internos, respaldados en el artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A pesar de que somos pueblos originarios el gobierno del Estado de Tlaxcala no ha considerado esta condición para juzgar con una perspectiva intercultural y adecuada.
Por lo anterior exigimos a las autoridades del Estado de Tlaxcala, al Gobierno Federal y a la Procuraduría del Estado:
- Alto a la criminalización de los defensores del territorio e inmediata liberación de Saúl Rosales Meléndez y el Tiaxca Raymundo Cahuantzi Meléndez.
- Justicia para nuestros líderes comunitarios y nuestros pueblos, así como la aplicación de una perspectiva intercultural. Su encarcelamiento es un atropello hacia nuestros derechos como pueblos indígenas.
- Cese a la represión, omisión, intimidación y violencia hacia nuestras formas de vida.
- Respeto a nuestras comunidades y sus derechos individuales-colectivos, modos de convivencia, así como a nuestro territorio. No hacerlo es una agresión a nuestros pueblos, nuestros Tiaxcas y nuestros ancestros.
- Se garantice la vida y la integridad física de nuestros compañeros presos injustamente y se decrete su inmediata libertad.
Las comunidades de San Pedro Tlalcuapan, pobladores de San Pedro Muñoztla San Francisco Tetlanohcan, San Luis Teolocholco, La Magdalena Tlaltelulco nos hemos organizado y articulado en la defensa de nuestros derechos colectivos e individuales, el cuidado, restauración y revitalización de nuestra cultura, territorio, bosque y agua. Consideramos que estos problemas sólo se pueden afrontar con la unidad.
Somos una comunidad organizada que ante la falta de respuesta gubernamental tuvimos que asumir diversas problemáticas como la delincuencia, la tala ilegal, el saqueo, la plaga del escarabajo descortezador y el intento de privatización del agua. Mientras que las instancias gubernamentales que tienen presencia en Tlaxcala han tomado iniciativas unilaterales, ecocidas, destructoras, extractivistas, mercantilistas e injustas.
Nuestra lucha es a favor de la vida, en contra de la injusticia y la criminalización hacia líderes indígenas que son personas inocentes. Hoy más que nunca alzamos nuestra voz para exigir al Gobierno Municipal, Estatal y Federal el respeto a nuestros derechos colectivos comunitarios. Las autoridades competentes deben diseñar estrategias para incrementar la seguridad en nuestras comunidades y atender la problemática de delincuencia, así como el respeto al derecho a defender derechos humanos en los pueblos originarios.
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!
Libertad inmediata e incondicional para Saúl y Raymundo
Comunidad de San Pedro Tlalcuapan