Activistas de los derechos humanos exigieron ayer en Chile justicia en el caso de la líder ambientalista, Berta Cáceres, quien fue asesinada dos meses atrás en Honduras, y alertaron sobre la violencia a la que se enfrentan los defensores y luchadores sociales en toda América Latina y el Caribe.
Alrededor de 15 activistas de 12 organizaciones sociales, entre las que se encuentra Amnistía Internacional, entregaron una carta a la embajada de Honduras en la capital chilena, en protesta «por el asesinato (de Cáceres), quien fue asesinada por su labor como defensora de los derechos humanos y los recursos naturales» en ese país, señaló Beatriz Martos, integrante de Amnistía Internacional Chile.
«Los avances en cuanto a su caso han sido prácticamente nulos, recientemente han detenido a cuatro sospechosos de su asesinato tenemos serias dudas al respecto sobre la transparencia de esta investigación», añadió Martos, quien cuestionó que la familia de la víctima no esté informada de los pasos de la investigación.
Además, las autoridades “se están negando a entrevistar a personal de alto rango”, afirmó la integrante de AI, quien puso en tela de juicio que las personas que Cáceres señaló como responsables de las amenazas de muerte contra su persona no hayan sido citadas para declarar.
Los activistas recordaron que entre 2002 y 2014, al menos 111 defensores de los derechos humanos fueron asesinados, por lo que lamentaron que la situación se haya tornado “algo común” en toda Latinoamérica y que la impunidad aún permita que los crímenes se agraven.
Con información de agencias