Ciudad de México | Desinformémonos. La comunidad chinanteca de San Juan Bautista Tlacoatzintepec, en Oaxaca, exigió un “alto al despojo cultural” de los pueblos y al “plagio textil”que la empresa española Intropia realizó con sus diseños de huipil, lo cual calificaron de un agravio a su cultura milenaria durante una conferencia de prensa en el Museo Textil de Oaxaca.
En el lugar, los integrantes de la comunidad gritaron consignas como “¡Nunca más un México sin nosotros!” y “¡Reconocimiento a la cultura chinanteca!” frente a los casos de plagio, por lo que pidieron que se les “otorguen los créditos correspondientes a las mujeres artesanas o en su caso (que Intropia) deje de producir dichos diseños”.
Hasta el momento, la empresa española no se ha contactado con la comunidad, y a su vez ésta no ha recibido el apoyo ni del gobernador Alejandro Murat Hinojosa ni de la secretaria de Asuntos Indígenas, Sofía Castro Ríos, denunciaron la artista Jacqueline Mendoza Antonio, el antropólogo Jesús Rafael Santaella Dionisio, el historiador Omar Fabián Olivera y el lingüista Álvaro Cruz Olivera, en representación de las artesanas de Tlacoatzintepec.
Ante esto, los representantes de la comunidad lanzaron el cuestionamiento “¿Qué es lo que hace el Estado Mexicano para defender el patrimonio cultural de los pueblos de México?”, pues aseguraron que, a pesar de que el patrimonio chinanteca cuenta con varios años de antigüedad, no se respeta su trabajo.
Foto: Colectivo Tlacoatzintepec
“Estamos muy molestos e indignados. Es un verdadero despojo a nuestra cultura y a nuestra historia”, se lee en la publicación. “Nos molesta mucho que copien nuestros diseños porque no saben ni siquiera lo que significa el bordado del textil y todos los elementos que lo integran. Urgen iniciativas que protejan a nuestros pueblos ante tales despojos”, expresaron por su parte los integrantes de la comunidad a través de una denuncia en Facebook.
Sin embargo, esta no es la primera vez que las empresas internacionales ocupan los diseños de pueblos indígenas mexicanos para sus prendas y productos. En 2015 se denunció el plagio de un tejido mixe, originario de Oaxaca, en la colección de la diseñadora francesa Isabel Marant.
De la misma forma, en el 2016 se copió un bordado zapoteca orginario del pueblo San Antonino Castillo Velasco en los diseños de la marca argentina de ropa Rapsodia, de acuerdo con una denuncia difundida en la plataforma Change.org.
Los chinantencas aún esperan la respuesta de las autoridades, a quienes urgieron tomar iniciativas para la protección de la cultura de sus pueblos.