Foto: Camelia Muñoz Alvarado
El gobierno municipal en Saltillo, encabezado por Manolo Jiménez Salinas, inició un procedimiento sancionatorio por la pinta de un mural que visibiliza el feminicidio, mediante los rostros de tres mujeres coahuilenses asesinadas: Serymar Soto, en Torreón; Brenda González, en Piedras Negras; y Elisa Loyo, en Filipinas.
La autoridad municipal aplicó los reglamentos de “Anuncios y del Centro Histórico, Zonas e Inmuebles Protegidos”, al considerar que el mural es una forma de publicidad y el uso del color violeta no está considerado en lo que es el primer y segundo cuadro del centro de la ciudad, según consta en el acta levantada por el inspector de Desarrollo Urbano. El mural se ubica en la capital de Coahuila, domicilio de Jacqueline Campbell.
“Están objetivizando y revictimizando con su sanción a los que por sí dejaron su vida por la falta de seguridad de las entidades, municipales y federativa”, señaló Campbell al decir que el gobierno de Jiménez Salinas considera que un acto de protesta, como es el mural, se trata de un anuncio publicitario y por ello se debieron de tramitar los permisos correspondientes.
“Me parece que no puede haber una similitud o comparación con un anuncio… y si por cultura, o por estética, la sanción pues es mucho más belleza lo que hemos dejado plasmado que el mensaje de cualquier otro anuncio comercial que vende a las personas, que la expone, que sugiere actos deplorables”, agregó.
En el acta levantada por el área de inspección municipal no se especifican los artículos violados de los reglamentos que mencionan y sólo quedaron registradas las irregularidades por el uso de la pintura color morado en muros y parte de la fachada, así como los rostros en color dorado y morado.
En el documento mediante el cual notifican el inicio del procedimiento dentro del expediente20/2020 y firmado por el director de desarrollo urbano municipal, Andrés Garza Martínez, identifican como “Jackie Campbell” a la dueña del inmueble, y le informan que cuenta con 8 días para presentarse ante la autoridad; el plazo vence este lunes, 17 de febrero.
También establece sanciones para Daniela Pérez Molina, autora del mural y a quien en el mes de diciembre, cuando estaba realizando el trabajo, se le dejó la notificación de la violaciones y se le pidió suspender la pintura.
La actitud del municipio, consideró la artista, es la de eliminar toda información relacionada con la violencia contra las mujeres, en un contexto de 10 casos de feminicidio diarios.
“Se está manifestando la indignación, el dolor, el sufrimiento de cada una de las familias” dijo Campbell, quien ha sido objeto de intimidación, persecución y campañas de desprestigio por parte de diferentes actores políticos y sociales de la entidad”.
Publicado originalmente en CIMAC Noticias