Antimafia social sin fronteras

Libera

En Palermo, Sicilia, un refugio seguro para las migrantes que buscan un rescate

Un centro ofrece un lugar protegido para las mujeres extranjeras, muchas de las cuales son víctimas de violencia y trata: allí pueden dialogar y expresarse libremente, construyendo su integración y su futuro.

En Palermo, desde el 15 de julio de 2020, se ha abierto un lugar o, mejor dicho, un espacio seguro, para ayudar a las mujeres extranjeras y sus hijos, quienes viven en situaciones de alta vulnerabilidad. Es un espacio en donde estas personas buscan sanar el sufrimiento psicológico y físico que muy a menudo está vinculado a la violencia y al trauma de ser víctima de trata. Se llama Women and girls safe space (Wgss) y allí las mujeres pueden hablar de sí mismas, entre pares “compartiendo los miedos, dificultades y desafíos, para encontrar juntas las soluciones prácticas y apoyo emocional, así como sueños, anhelos y esperanzas», explica el Centro Penc, impulsor de la iniciativa apoyada por el Comité Internacional de Rescate (Irc) y Unicef. En Italia, las asociaciones Cesie y Libera tuvieron la oportunidad de desarrollar la dimensión italiana del programa Heal, el cual promueve crear un modelo innovador de asistencia a las víctimas de trata en Europa, junto con asociaciones de Rumanía, Grecia y España.

De hecho, «Heal» no es solo un acrónimo (es Hancing rEcovery and integrAtion through networking, empLoyment training and psychological support for women victims of trafficking): en inglés significa «sanar» y de esto nos habla María Chiara Monti, psicoterapeuta experta en etnopsicología y directora del Centro Penc.

¿Cuántas mujeres participan en el proyecto en total? ¿Cuáles son sus países de origen?

En el proyecto participan unas 50 mujeres de países extraeuropeos que ahora viven en España, Italia, Grecia y Rumanía. En Palermo está dirigido a unas diez mujeres procedentes principalmente de Nigeria, Ghana, Malí, Costa de Marfil, pero también de Bangladesh. Muchas de ellas casi no hablan italiano y pasan la mayor parte del tiempo aisladas en la casa con sus hijos. En este espacio, donde me ocupo directamente de las actividades grupales con mujeres, es fundamental elegir de manera participativa los talleres que se imparten, así como los proyectos en los que cada una de ellas decide si se involucra y cómo lo hace, dando sentido al “querer estar juntas”. Además, aquí tienen un espacio donde sus hijos son cuidados sin que ellas nunca los pierdan de vista.

¿Desde qué experiencias llegan estas mujeres?

Distintas. Hay mujeres que llegaron a Italia gracias a la reagrupación familiar, porque quizás el marido ya llevaba muchos años aquí y después de esporádicos regresos a casa (aunque solo sea por procreación), decidió traer a toda o parte de la familia. En estos casos estamos asistiendo a un desarraigo forzoso de esposas e hijas: muchas veces en su tierra estaban bien integradas -incluso a nivel laboral- y al llegar en este contexto completamente diferente, donde su título de estudio no tiene valor y por lo tanto no cuentan con el reconocimiento social al que estaban acostumbradas, por ello se sienten aisladas. Luego están las mujeres refugiadas y solicitantes de asilo, las cuales decidieron ellas mismas enfrentan el viaje migratorio, convirtiéndose en muchas oportunidades en víctimas de violencia y trata: al llegar a Europa estas mujeres tienen muchos traumas, a menudo han sufrido torturas y violencias, muchas veces incluso abortos. En el caso italiano, las mujeres involucradas en las actividades tienen entre 15 y 18 años, pero también hay algunas de aproximadamente 38 años y muchas tienen niños. Algunas de ellas también cuentan con la ciudadanía italiana, pero no podemos decir que estén bien integradas, sino todo lo contrario. Algunas mujeres son indocumentadas y esperan protección internacional. Muchas de ellas temen que les quiten a sus hijos dadas las condiciones de alta vulnerabilidad en las que viven, en casas que muchas veces están muy deterioradas y son demasiado pequeñas para cumplir con las condiciones de vida mínimas.

¿Qué aporta de nuevo el proyecto para las mujeres?

La innovación de Heal es que el proceso no solo promueve a las mujeres y a las niñas involucradas de manera individual, sino que sobre todo propone colaboración entre ellas. La etnopsicología es uno de los aspectos innovadores del proyecto: cuidar, como significa literalmente el acrónimo «heal», se convierte en sinónimo de «escucha calificada» que no solo se focaliza en las emociones de las participantes, sino también en el conocimiento específico de las culturas a través de las cuales estas emociones son expresadas.

En particular, se quiso trabajar en un aspecto que tiene que ver con las mujeres involucradas, en como los demás etiquetan lo que ellas han sido, sin considerar lo que ellas quieren ser. El proyecto Heal invierte en el capital humano de cada mujer para que emerjan las potencialidades de cada una. Además para muchas de ellas, esta ha sido la primera ocasión de utilizar el arte como una herramienta expresiva: han producido, por ejemplo, revistas con técnicas mixtas de collage y en la que que cada una de ellas ha podido personalizar y que en los próximos meses harán parte de una exposición.

¿Qué salidas propone el proyecto?

Gracias a la participación directa de «insiders» (trabajadoras/es sociales, psicólogas/os, mediadoras/es culturales, etc.), empresas y cooperativas, se ha desarrollado una plataforma, “Yourcareerpath”, para ofrecer oportunidades de empleo a las mujeres del proyecto. Esta base de datos hace que el proyecto sea una oportunidad concreta de cambio también para las que no están directamente implicadas por el momento. Si por un lado las participantes salen contentas de aprender a redactar su propio CV, conscientes que esto brinda la posibilidad de entrar en circuitos laborales, por otro lado saben que el proyecto es sólo un punto de partida.

La perspectiva real de desarrollo de capacidades pone las bases para ulteriores acciones a largo plazo, como la de reenfocar las perspectivas de los distintos sueños y proyecciones personales que fueron apagados por causa de las condiciones de limitación en que viven. Así que, a partir de un “recruitment meritocrático”, se ha podido ofrecer una oportunidad de trabajo a una de las mujeres del proyecto que había realizado un curso profesional y se había especializado. A lo largo de este camino, hemos conocido a mujeres con muchas potencialidades que viven lastimosamente en condiciones de invisibilización y aislamiento, como mujeres y como migrantes.  El aspecto positivo es que cuando se pasa de un enfoque que las victimiza a otro que las convierte en protagonistas de sus vidas, ellas mismas se convierten en agentes de su propio cambio.

¿Por qué es importante este proyecto para las mujeres involucradas y en el futuro para otras mujeres?

El proyecto se ha presentado para responder a necesidades concretas que expertas/os y profesionales en el apoyo a las víctimas de trata han llamado la atención de las asociaciones que hacen parte de este camino común. Con esta perspectiva integrada, el proyecto Heal ha permitido crear un modelo que puede ser replicado y adaptado a diversos contextos, prestando atención a los diferentes aspectos de integración e interacción social de las mujeres implicadas.

En el futuro sería bueno que las mujeres y niñas ya capacitadas, pudieran fortalecer su papel convirtiéndose ellas mismas en tutoras de otras mujeres, como ya está planeado en las sesiones «peer to peer» del proyecto, en las cuales participarán otras mujeres en los para compartir lo que el grupo ha vivido conjuntamente a lo largo de dos años. Ciertamente, pensando en una evolución del modelo Heal, será fundamental mantener la centralidad del compartir y la expresión personal a través del arte visual y de la música, para que el aspecto relacional adquiera nuevas formas, en cierto modo ahora inimaginables fuera del contexto del proyecto. Al mismo tiempo, no debemos subestimar el papel que jugaría un reconocimiento económico, que no está previsto por el momento y que esperamos que sea viable desarrollar en futuros proyectos. La independencia económica se pone como asunto central no solamente de ámbito estrictamente material sino como una forma necesaria de autodeterminación en estos caminos de emancipación.

Fuente: https://lavialibera.libera.it/it-schede-589-palermo_centro_donne_migranti_vittime_tratta

Libera. Asociaciones, nombres y números contra las mafias

Es una red italiana de la sociedad civil que lucha contra los sistemas mafiosos y la corrupcion a travès de la Memoria de las victimas y apoyo a sus familiares, de la promocion de una cultura de paz y legalidad, y del Compromiso para el re-utilizo social de los bienes encautados a los mafiosos. Contaremos de la belleza de experiencias concretas que hay en el proceso de cambio desde abajo, y de como la justicia de todos es libertad para cada uno, en Italia como en todo el mundo.

Dejar una Respuesta

Otras columnas