La magnitud de la población de México que sobrevive bajo la línea de la pobreza
y bajo la línea de la indigencia
es mayor a la que, en promedio, registran América Latina y el Caribe.
Hasta 2011, último año del que se tienen cifras comparables para 17 naciones de la región, 36.3 por ciento de los mexicanos vivían en pobreza, casi siete puntos porcentuales más respecto al 29.4 por ciento de la población latinoamericana que se encontraban en igual condición, indican estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Los mexicanos en indigencia representaron 13.3 por ciento de la población total, cuando la media latinoamericana fue de 11.5 por ciento.
Se trata de 40 millones 778 mil mexicanos que perviven bajo la línea de la pobreza y 14 millones 940 mil en la indigencia, al aplicarse los porcentajes referidos por la Cepal con los 112 millones 336.5 mil habitantes del país contabilizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el último censo de población.
Todas las cifras sobre la magnitud de la pobreza y la indigencia
que maneja la Cepal en su anexo estadístico provienen de información oficial proporcionada por los gobiernos de los 18 países analizados.
En contraste con lo ocurrido en México, nueve naciones (ocho latinoamericanas y una centroamericana) reportaron porcentajes de pobreza e indigencia entre su población menores al promedio regional.
El país con el menor porcentaje de pobres es Uruguay (6.5 por ciento), seguido de Chile (11 por ciento), Costa Rica (18.8 por ciento) y Brasil (20.9 por ciento). Incluso Perú y Ecuador presentan porcentajes menores que México, con 27.8 y 35.4 por ciento de su población en esta condición, respectivamente.
En indigencia apenas 1.1 por ciento de los uruguayos viven en tal condición, 3.1 por ciento de los chilenos, 6.1 de los brasileños, 7.3 por ciento de los ticos y 10.6 por ciento de los colombianos, contra 13.3 por ciento de los mexicanos.
Las cifras de México sólo son mejores a las de cuatro países de Centroamérica (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), uno caribeño (República Dominicana) y dos sudamericanos (Bolivia y Paraguay), donde la pobreza afecta entre 42 y 67 por ciento de la población, y la indigencia desde 16 hasta 66 por ciento de habitantes, dependiendo del país.
Bajó 39% la pobreza regional
Con datos compilados desde 1990, el anexo de la Cepal muestra que América Latina y el Caribe lograron reducir 39 por ciento el promedio regional de pobreza, al pasar de 48.4 a 29.4 por ciento de la población en esta condición.
La indigencia disminuyó 49.1 por ciento, ya que en 1990 ascendía a 22.6 por ciento de la población regional y el año antepasado llegó a 11.5 por ciento.
En cambio, en México la disminución fue menor en las dos décadas pasadas: de sólo 23.9 por ciento en pobreza (de 47.7 a 36.3 por ciento de la población) y de 28.9 por ciento en indigencia (de 18.7 a 13.3 por ciento de sus habitantes).
Hay países que lograron disminuir a la mitad o más el número de pobres durante el mismo periodo. Destaca Chile, donde 38.6 por ciento de su población vivía en pobreza en 1990, pero hace dos años sólo constituían 11 por ciento del total, lo que implica una reducción de 71 por ciento. El número de indigentes en 2011 representaba menos de la cuarta parte que en 1990, al pasar de 13 a 3.1 por ciento en dicho lapso, es decir, 63 por ciento menos.
Brasil tenía a 48 por ciento de su población en pobreza en 1990 y para 2011 sólo era 20.9 por ciento, una baja de 56.4 por ciento. En cuanto a los brasileños que viven debajo de la línea de indigencia, los porcentajes pasaron de 16.7 a 4.5 por ciento respecto a la población tal, es decir 73.9 por ciento menos.