La crisis de los refugiados persiste. En la Isla de Lesbos la capacidad de los cementerios ha quedado rebasada. Ya no hay suficientes tumbas para enterrar a los refugiados que han muerto ahogados al hacer la travesía en el mar e intentar llegar a Europa.
En octubre pasado, se contabilizaron casi 400 inmigrantes y refugiados que perdieron la vida ahogados en el mar y en lo que va del año 2015, la cifra alcanza ya casi 3,500 personas ahogadas.
Según datos de la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) casi 750 mil refugiados e inmigrantes han atravesado el Mar Mediterráneo en 2015, de los cuales, más de 600 mil han llegado a las costas de Grecia y 140 mil a las de Italia. La mayoría son hombres, pero también hay un gran número de mujeres y niños.
El gobernador de Lesbos, Spyros Galinos, declaró que se trabaja de forma emergente para acondicionar un campo contiguo al cementerio principal de la isla para que puedan hacer nuevas tumbas y poder dar sepultura a los más de 50 cuerpos que permanecen en la morgue de Mitilene.
Las condiciones climáticas han vuelto más peligroso el mar, y la recuperación de cuerpos flotando en el Egeo continúa. «Los guardacostas griegos están constantemente organizando misiones de rescate y búsqueda en su intento por ayudar a migrantes y refugiados. Sin embargo, más de 70 personas, la mayoría niños, murieron durante la semana pasada cuando los endebles botes en los que cruzan el mar volcaron” indicaron medios locales.
Sin embargo, el mal tiempo no detiene el flujo migratorio y “el riesgo de incremento en el número de muertes sería exponencial” declararon las autoridades de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Foto: César López Balan