La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) informó que desde el año 2020 al 2023, 33 mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos en México fueron víctimas de feminicidio y 23 tentativas de asesinatos, de acuerdo al Registro Nacional de la Red de México, que señala que mil 547 mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos de este país han sufrido hasta 6 mil 870 agresiones diversas.
Lo anterior se dio a conocer en el Quinto Encuentro Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, realizado por esta red en Morelia, Michoacán, la cual está conformada por 434 defensoras y mujeres periodistas de 143 organizaciones de 27 entidades del país. Señalaron a Oaxaca, Michoacán, Ciudad de México y el Estado de México como las entidades donde se registraron índices más elevados de agresiones en manifestaciones, defensa del territorio, exigencia de verdad, justicia y reparación; así como la defensa de la libertad de expresión.
“Denunciamos que las autoridades locales y federales no cumplen con su obligación de garantizar un entorno seguro para defender derechos humanos y en muchos territorios son las principales perpetradoras de las violencias en nuestra contra”.
Mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos de 27 entidades federativas de México refrendaron el Pacto de tejer en Red, de fortalecer su alianza por la vida y la protección, con el propósito de afrontar violencias y desigualdades con las que grupos de poder pretenden silenciarlas y detener “nuestras luchas por la justicia y la igualdad”.
De esta forma se dio un pronunciamiento como parte del Quinto Encuentro de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos (RNDDHMX), donde de las más de 100 defensoras de derechos humanos que llegaron a Morelia, Michoacán, para esta reunión, casi 20 tenían medidas de protección, tras sobrevivir a violencias y riesgos por motivos de su labor, este dato es una muestra de los contextos y condiciones de las mujeres que defienden los derechos humanos.
Y es que el Estado le ha apostado a convertirlas en víctimas como distractor y para sembrar mensajes de miedo, represalia y consigna, pues la impunidad en los delitos cometidos en su contra, es alta.
Después de 8 años, atravesados por la pandemia de COVID-19, se pudieron reencontrar para honrar a 93 compañeras que ya no están por haber sido víctimas de asesinato, los cuales están impunes. También, rindieron homenaje póstumo a Sandra Peniche Quintal y a Blanca Velásquez Díaz, defensoras incansables que abrieron brechas importantes en la defensa de derechos sexuales y reproductivos y derechos laborales en la industria maquiladora, respectivamente, “quienes nos trascendieron por el desgaste de sus cuerpos en la lucha”.
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos nace hace 13 años y está integrada por 434 mujeres defensoras y periodistas y 143 organizaciones. Son buscadoras en un país herido por la desaparición de miles de personas, periodistas sacando a la luz los abusos del poder; mujeres de la diversidad sexual luchando por nuestros derechos; trabajadoras exigiendo condiciones dignas de trabajo; jóvenes afirmando nuestra autonomía sexual y reproductiva.
“Somos integrantes de pueblos originarios y campesinos que defendemos nuestro territorio, de proyectos extractivos que destruyen la vida, somos las que alzamos la voz ante el feminicidio y acompañamos a las mujeres que viven violencia.
“Somos defensoras de derechos humanos hasta que la dignidad se haga costumbre. Desde estas tierras purépechas que han heredado libertad saludamos a nuestras hermanas de lucha, las defensoras de derechos humanos en El Salvador, Nicaragua y Honduras, con quienes nos articulamos en la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras (IMD), con quienes compartimos la apuesta por la Protección Integral Feminista”, destacaron.
Reafirmaron el conocimiento profundo que tienen de sus territorios sometidos a un modelo imperante que vive del despojo y la violencia, que busca destruir los tejidos organizativos que han creado, y que impacta en nuestras vidas y nuestras luchas, al confirmar que quieren seguir tejiendo acciones y estrategias entre nosotras para fortalecerse como Red, a la vez que reconocen la importancia de impulsar el trabajo cotidiano de sus territorios, con la capacidad histórica de resistencia y resiliencia que las ha caracterizado de manera ancestral.
Afirmaron que ni autoridades locales ni federales cumplen con su obligación de garantizar un entorno seguro para defender derechos humanos y en muchos territorios son las principales perpetradoras de las violencias en nuestra contra. Por ello, como RNDDHMX reconocen:
● El discurso de estigmatización y criminalización de nuestra acción política amplía el riesgo del ejercicio de nuestra labor;
● La creciente militarización del país nos expone al desplazamiento forzado y agrava las dinámicas de violencia;
● Los megaproyectos atentan contra nuestros cuerpos, nuestras comunidades y nuestros recursos;
● El control de los grupos de poder sobre nuestros territorios, dañan y roban nuestra tierra y agua;
● Que existe la permanencia y agudización de contextos de desaparición, trata y violencia generalizada contra niñas y mujeres, particularmente de la violencia feminicida;
● Que incrementa la precarización y empobrecimiento de nuestras comunidades;
● Que encontramos la ausencia de políticas, su cumplimiento o implementación adecuada, para erradicar la violencia contra las mujeres y para proteger nuestra labor como defensoras o periodistas;
● Que el despliegue de políticas gubernamentales han limitado el diálogo con las organizaciones civiles, específicamente con el amplio movimiento de mujeres y el feminista;
● Que la impunidad y el olvido como respuesta del Estado a nuestras demandas impiden la no repetición de la violencia contra las mujeres defensoras y periodistas.
En este contexto, confirmaron que su labor de defensa de Derechos Humanos es necesaria y vital, que la organización de las mujeres diversas, de todas las generaciones, contextos, condiciones, situaciones y posiciones de vida, sostienen nuestra red, pero además salva nuestras vidas.
Reiteraron que la Protección Integral Feminista, como construcción práctica, política personal y colectiva, es su primera estrategia para mantener nuestra acción. Asumieron que al reconocerse como sujetas políticas en los movimientos sociales diversos, el cuidado es uno de nuestros derechos.
Afirmaron que la RNDDHMX es la fuerza política de articulación que contribuye al fortalecimiento que tienen como defensoras y que construye estrategias de protección desde los territorios, acompañando de manera cercana y fortaleciendo la capacidad de protección de cientos de defensoras en todo el país fortaleciendo su propia estructura nacional, así como su identidad y pertenencia.
“Sabemos que para enfrentar la violencia debemos fortalecer los procesos de articulación territorial desde y para nuestra protección, por lo que hemos venido avanzando en la construcción de redes locales con agendas específicas en las que estamos trabajando para incorporar la Protección Integral Feminista”, expresaron.
Las mujeres defensoras y periodistas de Derechos Humanos que integramos la Red Nacional en México (RNDDHMX) reafirmaron que son sembradoras de esperanza, paz y democracia, de un país más justo y seguro para todas, por eso seguirán luchando codo a codo y sin tregua para que el hecho de ser Defensoras de Derechos Humanos no sea sinónimo de riesgo.
Publicado originalmente en CIMAC Noticias