Alrededor de mil 160 personas fueron víctimas fatales del abuso policial en Estados Unidos durante el 2015, lo que superó la cifra del 2014 con mil 108, relató un artículo publicado en un sitio digital canadiense.

Las cifras muestran el incremento del uso de la fuerza contra los ciudadanos, a la par que las protestas en las que participaron miles de personas por los asesinatos cometidos por las autoridades se intensificaron a lo largo del año.

El texto resalta que la violencia policial agrede a todos los grupos étnicos del país, pero los afrodescendientes mueren 2.5 por ciento más que los blancos a manos de oficiales estadounidenses.

La probabilidad de especificar el número de víctimas es baja, indica el artículo, debido a que el gobierno del país no permite una recopilación precisa de datos sobre los asesinatos de civiles por agresiones de las autoridades, pero se estima que la cifra supere todos los récords de años anteriores.

El incremento de las agresiones son el resulto del fortalecimiento continuo del aparato represivo del Estado, al mismo tiempo que aumenta la desigualdad social y los niveles de pobreza, informa Global Research.

Otro texto asegura que existe una marcada diferencia entre las víctimas por su color de piel, pues 77 por ciento de los blancos que mueren por acción de las armas son suicidas, mientras 82 por ciento de los afroamericanos que fallecen por disparos son víctimas de homicidio.

Con información de Prensa Latina