foto de portada: AFP / video: Desinformémonos
Istmo de Tehuantepec I Desinformémonos I «No queremos que nos condicionen» es la primera petición de la gente a pesar de la desgracia y las carencias.
Con más de mil temblores, unos con nuevo epicentro y otros réplica del sismo del 7 de septiembre, en la región del istmo de Tehuantepec ya se contabilizan 71 personas muertas.
En el Istmo, en las ciudades y pueblos como Juchitán, San Dionisio del Mar, Unión Hidalgo, Asunción Ixtalpatepec, San Mateo del Mar, y decenas de comunidades más, el apoyo llega a cuentagotas, la gente está molesta y lo poco que llega está condicionado, como en el caso de Juchitán y San Dionisio del Mar. En Juchitán la presidenta municipal Gloria Sánchez, condiciona la entrega denuncia la Asamblea de Pueblos del Istmo: «Isabel, prima política de la presidenta, le negó pañales a unas señoras que traían en brazos a niños pequeños, de meses… les dijeron que ya se habían agotado cuando se podía observar que tenían almacenados varios paquetes».
Quienes resultaron con golpes por el derrumbe de sus casas no han recibido atención médica ni para fracturas leves, pero la solidaridad de los pueblos sí se reconstruye entre ellos, migrantes, voluntarios que empiezan a llegar con alimentos y medicinas, los mismos habitantes, limpian las calles, levantan postes, retiran escombros y los pocos que tienen techo, abren la puerta de sus casas para convertirlas en albergues.
El estrés se percibe en el ambiente y aunque el Ejército mexicano ya está en los pueblos aplicando el plan DNIII, la gente pide que la ayuda no se le entregue al gobierno sino directamente a los centros de acopio instalados por la gente, colectivos y organizaciones civiles “no queremos que nos condicionen” señalan.
En San Dionisio del Mar también señalan: Denunciamos que todos los apoyos que han llegado a están siendo acaparados por la presidenta municipal y no están siendo distribuidos equitativamente entre la población. La gente en San Dionisio se encuentra en situación crítica sin comida, luz ni agua, por favor los invitamos a que investiguen a quienes les están dando sus aportaciones, el DIF y los gobiernos municipales no están haciendo su trabajo adecuadamente.
Recorrer un camino marcado por el dolor y la desesperanza, pero también del coraje. Saben que como pueblo tienen que reconstruirse y llaman a la solidaridad nacional e internacional. A los gobiernos no… «sólo prometen y se toman la foto»… pero los habitantes de Juchitán y los pueblos mareños, la región del Istmo, están seguros de salir adelante. Aquí los testimonios de las mujeres, los jóvenes, los hombres que hablan de la dignidad y la solidaridad ante la fuerza de la naturaleza que les derrumbó casas, escuelas, hospital… vida.
Bettina Cruz Velázquez / Asamblea de Pueblos Indígenas en Defensa del Territorio
La mayoría de las casas están afectadas, muchas destruidas totalmente. Se cayó el palacio, se cayó la casa de la cultura, se cayó el hospital… por eso necesitamos apoyo nacional e internacional para reconstruirnos como pueblos indígenas. Han llegado una serie de políticos desde el presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador Murat, y han prometido todo, pero esto no llega a la gente. El ejército está ayudando a quitar el escombro, pero a la gente, el apoyo no llega. Otra ayuda se da de manera clientelar. Juchitán está en graves condiciones, pero también las comunidades mareñas están muy afectadas y no hay ningún tipo de apoyo. Pedimos que el apoyo se pueda dar a los pueblos Istmo, de Chiapas, de Veracruz y les llegue directamente. Necesitamos reconstruir nuestras vidas…
Ernesto Pérez, originario de Huamuchil, Municipio de San Dionisio del Mar, Oaxaca, pide víveres y ayuda para su comunidad la cual ha sido afectada por el sismo del 7 de septiembre, sin que las autoridades realicen acciones inmediatas.
Pedimos que nos escuchen, todas las casas están dañadas… Estamos en una situación muy difícil, estamos viviendo en el patio porque no hay techo… dentro no hay seguridad, por eso necesitamos que nos apoyen… No hay trabajo, no tenemos horno, todo se cayó… me dedico a hornear pan y pollo, pero no hay luz, no hay agua, no hay horno… ninguna autoridad se ha ocupado. La presidenta municipal sólo ayuda y reparte a la gente que está con ella. No tenemos confianza… la tierra se sigue moviendo.
Mi casa está destruida… Dalia Jiménez Martínez