Uno de los puntos fundamentales para el desarrollo sustentable de Aysén, ha sido desde siempre la calidad ambiental que posee, que va en relación directa con la cultura de su forma de ser y hacer desde los tiempos de la colonización a la actualidad; haciendo de la región algo especial y valorado por su calidad de vida. En la actualidad ese tremendo valor social proyectado en su relación con el medio ambiente, representa lo que reconocemos como su denominación de origen y el sello verde en la proyección regional como “Reserva de Vida” que adquiere relevancia ante el descalabro ambiental del país y del planeta. Es un valor que debemos cuidar por sobre todas las cosas, porque es la diferenciación positiva ante el país, transformándose en la esencia de lo que Aysén representa como cultura y forma de hacer.
Aysén dado el contexto nacional y mundial ante el cambio climático y la profunda crisis existencial que vive el país en la tremenda diversidad de los temas ambientales, se ha transformado en una magnífica oportunidad de desarrollar políticas consecuentes, que esten de acuerdo con los valores de vida heredados desde la colonización a la fecha, que de una u otra manera han forjado lo proyección del territorio regional. Entendiéndose que todo lo que vaya en contrasentido de este valor de desarrollo, no puede ser valorado seriamente, ante lo que propone. Hablo específicamente de la intención del gobierno de transformar la cuenca del lago General Carrera en territorio minero. Que destruiría en pocos años el valor de la denominación de origen y el sello verde que las comunidades han logrado implementar en los últimos 20 años.
Lo que en la actualidad se detecta en políticas de desarrollo regional por parte de los gobiernos, es todo lo contrario.Tienen un tremendo anhelo por industrializar el territorio a como de lugar, sin respetar las comunidades y la territorialidad vigente. Sin poner reparo alguno, que transnacionales destruyan las comunidades y su proyección de futuro, sin entender lo que ello significa. El gobierno regional se transforma por omisión en el representante de las transnacionales corporativas extranjeras, que no valoran el valor de las comunidades y que medioambiente significa sociedad y que la justicia ambiental en la actualidad ha adquirido una relevancia única y que entender esta denominación es entender la forma del desarrollo del siglo 21.
La región necesita por sobre todas las cosas, sustentarse en el mundo rural y trabajar por un modelo de desarrollo que respete lo que las comunidades desarrollan, entendiendo que la explotación minera que quiere establecer el gobierno en el Lago General Carrera, en no más de 15 años destruirá la maravillosa proyección de sustentabilidad que en la actualidad ostenta este territorio y se allega con la terrible pretensión de querer cambiar la esencia territorial y cultural de esta zona, para que los pobladores cambien la boina por un casco de seguridad; sin respetar lo absoluto que puede ser la intención de las comunidades y sin entender lo que representa el territorio de la cuenca, que entre otras cosas ES LA SEGUNDA RESERVA DE AGUA DULCE DEL PLANETA.
La realidad de lo que posee el entorno regional y lo que proyecta ante sus objetivos sociales, es lo que debemos cuidar con armonía y consecuencia, con los valores tradicionales heredados de los que llegaron primero en los inicios del siglo 20. En ello debe marcarse la diferencia positiva a favor de Aysén. Transformándose en la gran oportunidad de marcar una diferencia seria, responsable y positiva en la ejecución del formato de desarrollo, para que el territorio social de la cuenca del lago General Carrera, sea respetado por sobre todas las cosas, proyectando estrategias con fundamentos sociales de connotación ambiental, con una visión propia y renovada, como región emergente y audaz, que aspira a mejorar su calidad de vida bajo el precepto básico que le otorga la sustentabilidad ambiental y social y el respeto de las localidades en su formato del hacer.
El fundamento ambiental que ostenta Aysén en la actualidad, favorece el desempeño de cualquier intención que los habitantes pretendan llevar a cabo en la cuenca del lago general Carrera en términos productivos y de servicios. Es marca y denominación de origen que impone un sello verde único, que mientras se lo respete y se cuide ante el todo regional, la proyección positiva es inminente; porque en lo ambiental se sustentan las comunidades y el presente-futuro de las localidades. La visión de futuro en lo que a sustentabilidad se refiere, es la obra prima de Aysén y especialmente de la cuenca del lago General Carrera; catapultando al presente-futuro de todos y no solo de algunos pocos, de lo que podemos obtener y mantener con la mantención del sello verde y la denominación de origen.
Para el visitante moderno que se allega a la región, viene en la búsqueda de una experiencia de vida, que les permita crecer interiormente, hacerse mejores en el conocimiento de la comunidad y en la interacción con un medio ambiente unico. El turismo que se desarrolla en la cuenca del lago General Carrera, es lo que se reconoce en el mundo del turismo de intereses especiales, como la humanización del servicio en pos de sensaciones nuevas. En esto esta el principio básico de la interacción que proyecta la cuenca del Carrera como destino turístico de excepción, haciéndola tan especial y diferente por sobre todas las cosas, porque es armónico y coyuntural y de especial valía en variados y diversos sentidos, desplazándose inherentemente por la cultura, sin ideas preconcebidas, como reflejo fiel de su historia de inicio, dándole forma final de lo que es y representa como producto de excepción; que no puede permitirse el lujo de perderlo por intereses poco representativos.
La interacción y la búsqueda de nuevas experiencias en la sabiduría del hacer, de una experiencia de lo que es la cuenca del Carrera, debe necesariamente involucrar lo educacional con lo histórico ante lo que la región representa como producto final, enseñándonos que con objetivos bien planificados, estructurados, desarrollados y administrados por el bien común, en una forma ambientalmente amigable y saludable, en relación directa con las comunidades y la relación con propia historia al servicio de ellas mismas, permite preservar y sustentarse en pos de un desarrollo consecuente con lo que se es y en la base de cualquier punto de apoyo para conseguir la anhelada sustentabilidad del territorio de la cuenca del Carrera.
La integración como bien supremo en lo ambiental, ante su relación con las comunidades desde su propia visión, fomentando actividades productivas y de servicios bajo el prisma del mínimo impacto en la naturaleza misma, permiten entender lo que significa realmente el bien supremo que debe prevalecer para que las comunidades de la cuenca y de esa manera preservar su futuro. De una disposición que en la actualidad se ha transformado en un plus comparativo de gran relevancia de lo que es y poseen las comunidades de la cuenca del Carrera.
Publicado originalmente en Radio del Mar