Unión Hidalgo, Oaxaca. Mayra Cernas, investigadora y creadora binnizá, encontró en el huipil no sólo una prenda para vestir, sino también para hablar del ser mujer desde la diversidad y dejar de romantizar y normalizar estereotipos.

Durante tres años y medio realizó un estudio del proceso evolutivo del huipil, el cual presentó en una exposición en la Galería Gubidxa del profesor Victor Fuentes en Unión Hidalgo, Oaxaca.

En el Istmo de Tehuantepec, las mujeres usan enaguas y huipiles elaborados con diversas técnicas, desde la cadenilla, bordado a mano y máquina, con listones o hilo de seda, y todas tienen variedad de colores y costos.

En las paredes de esta galería independiente, Mayra mostró a quienes visitaron su obra una variedad de prendas para cuerpos variados, y dejar a un lado que vestir un huipil debe ser sólo por cultura o identidad, sino muchas veces es por gusto.

También expuso prendas de todas las medidas, «para las delgadas pero al igual para la mujer voluptuosa, para la alta y la bajita», rompiendo estereotipos de que el huipil sólo es para una persona y no es una prenda diversa.

“Vestir un huipil no es nada barato”, dice la investigadora, “pero la gente cree que sí, que la mujer para verse bonita o portar su identidad debe invertir, y de eso trata esta investigación, de romper esos estereotipos”, aclaró la joven.

Mostrar el proceso evolutivo llevó a Mayra a imaginarse que el huipil es mucho más que una prenda, que es diverso, visual e interactivo. En su investigación, Mayra muestra una galería extensa de fotos que consiguió a través de personas, familiares y también en las redes sociales, de tal forma que muestra cómo ha evolucionado esta prenda considerada sagrada y al mismo tiempo como sinónimo de belleza.

También mandó a elaborar figuras del cuerpo humano de barro en donde colocó las prendas, para que se viera la variedad de diseños, prendas y colores de los huipiles.

El acompañamiento curatorial estuvo a cargo de Ana Santiago y Monserrat Rojas, quienes recalcan que las obras de Mayra no son individuales, partiendo del concepto artístico, sino que son parte de una búsqueda de conocer y reconocer la historia de la vestimenta istmeña, que se encuentra aún en constante cambio.

“May nos invita a reconocer nuestra propia historia y refutar, retoma distintas referencias de la historia del arte, la historia textil, la moda, la expresión artística y el juego para recordarnos que los cuestionamientos también se pueden abordar de manera amable. Tengamos presente que hay tantas historias como formas de contarlas”, agregaron.

Desde el 2020, a nivel nacional, cada 7 de marzo se conmemora el “Día del Huipil”, y en Oaxaca no es la excepción.