«Yo como madre exijo que regresen a Tomás Zerón de Lucio para que lo castiguen, y todos los que tuvieron que ver como Osorio Chong y Peña Nieto. Que castiguen a todos los culpables», con dolor en el alma lo señaló doña Nicanora frente a la embajada de Israel, dónde está prófugo Zerón de Lucio.

En el segundo día de la jornada Por los caminos de la verdad las madres y padres protestaron por la presentación con vida de los 43 estudiantes. Sin embargo, la exigencia nodal fue por la extradición de Tomás Zerón de Lucio, uno de los principales perpetradores de la verdad histórica que protege Israel.

El caso Ayotzinapa ha tejido la impunidad en los más altos niveles de los poderes en México. La corrupción y la mentira han sido fundamentales para que a 8 años de la desaparición de los 43 estudiantes no se sepa dónde están. Algunos personajes han comprado la justicia para estar en calidad de prófugos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas, el propio gobierno de México y los tribunales federales ya se pronunciaron y han establecido las más graves violaciones ocurridas la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014. «Estamos hablando de que se llevaron a cabo ejecuciones extrajudiciales contra jóvenes estudiantes, desaparecieron a 43, torturaron, como el caso del estudiante Julio César Mondragón Fontes, quien fue prácticamente masacrado, desollado del rostro y le quebraron todas las vértebras del cuerpo. Posteriormente, toda la serie de torturas en que incurrieron funcionarios de la entonces Procuraduría General de la República, así como su participación en la construcción de una investigación que tuvo por objeto maquillar los hechos en Iguala, manipular evidencias. Confirmaron una tesis inexistente; fue una conclusión que existió para encubrir a quienes torturaron, asesinaron y a quienes desaparecieron», denunció Vidulfo Rosales Sierra, abogado de las madres y padres.

En este tejido criminal, desde luego, figura Tomás Zerón de Lucio, el instrumento que el Estado utilizó para construir la verdad histórica. Lo que significó fue ocultar el paradero de los jóvenes y encubrir a los responsables. Existen más de 40 videos donde se ilustra a detalle la tortura que perpetró Tomás Zerón.

Vidulfo Rosales asegura que bajo estas circunstancias las madres y padres exigen a la embajada de Israel y a su gobierno el compromiso claro con los derechos humanos, con lo establecido en las convenciones internacionales en materia de tortura y en materia de desaparición forzada. Son crímenes proscritos en todas las constituciones y los tratados internacionales. Así, «hoy por hoy no se permite la tortura en ningún país del mundo, igualmente las ejecuciones extrajudiciales y tampoco las desapariciones forzadas».

Las madres y padres llevan más de cuatro años sin que el gobierno de Israel atienda la solicitud del gobierno de México de extraditar lo más pronto posible a un criminal que ha cometido tortura y desaparición forzada. Al contrario, el gobierno de Israel lo protege.

De acuerdo con Vidulfo Rosales el gobierno de Israel debe actuar en consecuencia y es importante que pueda apegarse a los tratados internacionales que prohíben la tortura y, por lo tanto, si un torturador se encuentra en su país tiene la obligación ineludible de extraditarlo.

Tomás Zerón de Lucio jugó un rol importante en la desaparición forzada de los 43. Hay pruebas objetivas de que habría ido y puesto de acuerdo por lo menos con policías ministeriales del estado de Guerrero y con personas del grupo delictivo de Gurreros Unidos. Ahí le fueron entregados por lo menos diez restos que llevó a sembrar al río San Juan con la intención liberada de ocultar el paradero de los 43, de manipular la verdad y de encubrir a los responsables.

Con todo el malestar las madres y padres insistieron sobre la importancia de que el gobierno de Israel actúe contra Tomás Zerón de Lucio, de lo contrario, quedará demostrado que ese país protege a criminales, a violadores de derechos humanos y que tiene un nulo compromiso en la lucha contra la tortura y contra la desaparición forzada.

La exigencia fue la pronta extradición de Tomás Zerón para que pueda ser procesado. Para que rinda cuentas a la justicia en México.

Las protestas de las madres, padres, estudiantes, organizaciones sociales y colectivos de la Ciudad de México terminaron con el himno venceremos. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Publicado originalmente en Tlachinollan