En la actuación en la céntrica Plaza San Martín de la capital peruana, estaba presente la Coordinadora Popular 8 de Marzo (CP8M): una alianza clasista y feminista integrada por mujeres trabajadoras (especialmente maestras y artistas) y estudiantes de la Universidad Estatal de San Marcos -la histórica Universidad de Lima con mayor actividad política de izquierda- junto con el sindicato de trabajadoras y trabajadores de limpieza pública SITOBUR, el sindicato de vendedoras y vendedores Falabella Perú – Sutrasaf, la asociación Mujeres Migrantes Maltratadas Perú, una asociación de mujeres migrantes, casi todas sobrevivientes de violencia física y psicológica extrema de género, incluyendo violencia sexual y violación, que, al separarse de sus ex-maridos, han perdido todos los derechos de atención y contacto con sus hijos menores de edad. Junto a ellas estuvieron estudiantes y escolares independientes, quienes llamaron a la intervención.
En el marco de la actividad, activistas de la CP8M dijeron a La Izquierda Diario que «también es necesario hacer visible y condenar la violencia sistemática, económica, laboral y física que sufren las mujeres más precarizadas del Perú.» Las activistas critican la poca atención que reciben las denuncias de de las mujeres pobres y precarizadas, quienes son la mayoría absoluta de la población, de parte del feminismo peruano. Al contrario, esta acción busca subrayar la relación funcional y necesaria entre el patriarcado y el capitalismo. Como saben las trabajadoras y las jóvenes, la desigualdad y la precarización son terreno fértil para el acoso laboral, abusos de poder y violencia machista en diferentes grados.
En el texto adaptado por las activistas peruanas, la crítica al propio Estado está subrayada ya que hoy ese Estado está representado por un presidente no electo, Martín Vizcarra, del partido neoliberal Peruanos por el Kambio. Vizcarra fue vicepresidente de Pedro Pablo Kuczynski, quien fue depuesto a finales de 2017 por corrupción masiva y ahora se encuentra bajo arresto domiciliario. Kuczynski es hijo de inmigrantes europeos (en un país donde los descendientes de europeos representan menos del 1%) y ex economista del Banco Mundial en Centroamérica.
Para poner en evidencia la situación de explotación que padecen miles de mujeres peruanas, el domingo pasado, más de 40 mujeres se reunieron vestidas con su habitual ropa de trabajo y realizaron una modificación de la canción ya mundialmente famosa.
La letra es la siguiente:
El estado es un juez
Que nos juzga por luchar
Y nuestro castigo
Es la violencia que no ves
El estado y La Confiep
Que nos usan por pobres
Y nuestro castigo
Es la Reforma Laboral
En grito: //Ley de competitividad //
Ceses colectivos
Impunidad empresarial
Es el despido
Nos violenta el capital
Y la culpa no era mia
Ni ser obrera
Ni campesina
Y la culpa no era mía
Ni ser afro
Ni ser andina
Y la culpa no era nuestra
Ni ser ambulante
Ni maestra
El explotador eres tú
El violador eres tú
El opresor eres tú
Son los tombos
Es la Confiep
El presidente
El capital patriarcal
El estado opresor
Es un macho violador(x2)
El violador eres tú
El explotador eres tú
El estado opresor
Es un burgués explotador (x2)
El violador eres tú
El explotador eres tú
Duerme tranquila
Niña escolar
Que Valle del Tambo resistirá
Y por tu vida
Y por la mía
Luchamos juntas
Todas valientes
Si algo pasa
Nos levantamos todas
El violador eres tú
El opresor eres tú
El explotador eres tú
Nuestras compañeras de Pan y Rosas Perú también apoyan la acción, porque nuestro feminismo es clasista y antipatriarcal.
*Cecilia Quiroz – Militante de la Corriente Socialista de las y los Trabajadores «CST»
Eleonora Roldán Mendívil – Politóloga, educadora y periodista. Publica en Revista Crisis (Ecuador). Editora del Lower Class Magazine (Alemania) e integrante del Comité de Paro Internacional de Mujeres Berlín.
Publicado originalmente en La Izquierda Diario