La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado esta mañana a 70 personas que ocupaban dos naves en el barrio de Poblenou, sin que mediara ninguna orden judicial, según han informado diversos activistas del barrio. Posteriormente, el Ayuntamiento ha asegurado actuar en cumplimiento de una orden judicial. Activistas de la plataforma Tanquem els CIE también han denunciado que los desalojados corren el riesgo de ser detenidos y encerrados en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), dada su condición de inmigrantes.

El Ayuntamiento ha esgrimido la ley de vivienda para justificar el desalojo, omitiendo que la misma ley obliga al realojo de las personas expulsadas; se ha limitado a ofrecer un «alojamiento paliativo y temporal». Además, los agentes de la Guardia Urbana han impedido el acceso a vecinos de la zona interesados en el suceso.

El agujero negro de los CIE

Dada la situación ‘irregular’ de varios de los desalojados, activistas del barrio han encendido todas las alarmas por el riesgo de que algunas de las personas sean encerradas en el CIE de la Zona Franca (Barcelona), donde son ilegalmente recluidas las personas en espera de la deportación. Se trata de un encierro ilegal, ya que el no tener los papeles en regla no es ningún delito penal, sino una simple falta administrativa. Así lo explica el recientemente estrenado documental ‘Sobran razones; cerremos los CIE’.

Precisamente en el CIE de Zona Franca murió, hace un año Idrissa Diallo, en circunstancias todavía no aclaradas. Tanquem els CIE anunció la semana pasada la presentación de una querella para que se investigue la muerte de este joven, en el marco de una campaña que tiene como objetivo la supresión de estos centros de internamiento.