Fotos: Diana Manzo y Xinaxi López
Oaxaca, Oaxaca. Stagabe’ñe, de Xinaxi López, arquitecta de profesión y artista de la orfebrería de 31 años de edad, es más que una marca de joyería tradicional. Para su creadora es resistencia ante la decadencia de este arte en el Istmo de Tehuantepec y la invasión de la joyería china.
Hace siete años, Xinaxi incursionó en la joyería y desde 2019 elabora sus propias piezas, tras aprender de maestros orfebres y documentarse a través de videos y libros.
“Ser artista de la orfebrería significa dignificar la joyería tradicional, respetando su esencia en cada diseño”, cuenta en entrevista la joven Xinaxi, quien está acostumbrada por sus padres y hermanos a ver el arte como una expresión libre y transformada.
Juchitán, su tierra natal, tiene muy arraigadas sus raíces y costumbres. Por eso, ella se enfoca en plasmar lo cotidiano de la vida, como la gastronomía y las leyendas e historias que narran la gente adulta, las abuelas y abuelos sobre los animales exóticos como iguanas, armadillos, cangrejos, tortugas, berelele palomas, entre otros. Así va haciendo cada uno de los diseños que presenta en las diversas colecciones de Stagabe’ñe.
“Donde sea que estoy, siempre creo algo en mi mente para poder plasmarlo después y producir una pieza. Eso es una forma de resistir para mí: no olvidar mis raíces y transformarlo en joyería para conservar la identidad”, recalca.
De su madre Nereida heredó el amor por las tradiciones, por las enaguas y los huipiles, por lo que elaborar joyería con piedras como el coral, perlas, esmeraldas, piedra jade, coralina, ágata y rubís con la plata y el oro significa llevar un pedazo de su cultura e identidad con orgullo.
“Traigo el arte arraigado desde mi niñez, y desde hace siete años, cuando decidí comenzar a explorarlo más, no he parado, al contrario, he hecho más y más. A través de las redes sociales pueden ver mis piezas, que elaboro con mis propias maños y creatividad”, resaltó.
Para poder lograr cada una de sus creaciones, la artista ha tomado cursos de historia de la joyería contemporánea y clásica, y constantemente se actualiza en toda información relacionada con el tema.
También toma cursos con maestros orfebres, pues considera que cada artista debe aprender a elaborar su propia técnica y así plasmar los diseños que desee.
La invasión de la joyería china
La joyería tradicional del Istmo de Tehauntepec enfrenta la invasión de la joyería china, no sólo por el bajo costo sino también por los diseños parecidos que está elaborando a gran escala.
Si una pieza tradicional oscila entre los 800 y mil 500 pesos en fantasía y en oro aumenta su valor, en la joyería china los diseños cuestan desde 50 hasta 350 pesos.
Xinaxi alertó que la joyería china se está vendiendo como joyería tradicional, lo cual confunde a las personas que son compradoras de este arte.
Dijo que de nada sirve portar un auténtico traje regional con joyería china, por lo que hizo un llamado a las instancias culturales a no permitir este tipo de apropiación cultural, pues lo que se está logrando es una invasión desmedida.
“La idea con Stagabe’ñe y lo que hago es recuperar lo que se está perdiendo. Yo sigo admirando a los orfebres, les tengo un gran respeto. Desde que tocan los metales para fundir, todo se convierte en arte. Espero que con el tiempo esto no se pierda para futuras generaciones”, agrega.
Y para reafirmarlo, Xinaxi también ha elaborado piezas de mayor tamaño llamándolo “arte objeto”, que consiste en elaborar piezas de más de 30 centímetros y que como arquitecta lo plasma en espacios.
Xinaxi, para seguir emprendiendo este arte y resistir ante la invasión china, se ha organizado para crear piezas y las ofrece por colecciones de aretes y dijes. La más reciente es la del lagarto, animal que se venera y se reconoce como tradicional para el pueblo zapoteca por ser totémico y arraigado de los binnigulaza, que es como se les llama a la gente grande, gente antigua que fundó el reino zapoteca.
